Los expertos advierten la importancia de preseleccionar los materiales a sembrar en base a la red de evaluación de cultivares que lleva adelante el INTA.
El manejo agronómico del cultivo en el Oeste fue el principal eje de los talleres organizados por ASAGIR. Sobre sanidad, la patóloga Amelia “Baby” Bertero se refirió a las complicaciones que pueden presentarse en la zona caracterizada por suelos poco profundos, gran amplitud térmica y un nivel de humedad muy variable entre años. La especialista destacó que con alta humedad y bajas temperaturas las enfermedades que pueden aparecer son Downy mildew y Albugo. En un escenario climático de poca humedad y temperaturas cálidas, Roya y enfermedades de fin de ciclo.
Ante un panorama tan dinámico, la inquietud de los productores se basa mayoritariamente en cómo se puede conseguir una mayor estabilidad en los rendimientos. Allí Bertero hizo una distinción: mientras para la zona de Carhué recomendó la selección de híbridos rústicos y resistentes que cubran casi todos los frentes de enfermedades; para Pehuajó consideró que la opción más viable es “sembrar híbridos que pueden llegar a manifestar su potencial” por las mejores condiciones del suelo.
La especialista enfatizó sobre la importancia de preseleccionar los materiales a sembrar en base a la red de evaluación de cultivares que lleva adelante el INTA en conjunto con ASAGIR y que se puede visualizar en la página web de la asociación. Facundo Quiroz es el técnico responsable de la Red en el sur de Buenos Aires y La Pampa y destacó que de los ensayos de evaluación participan todas las empresas semilleras. Los datos que surgen de ellos permiten a los productores detectar cuál es el híbrido que mejor se adapta a las condiciones de cada ambiente. La Red ha ido evolucionando y hoy cuenta con nuevos métodos que simplifican el proceso de selección y ayudan a identificar a los híbridos tanto por adaptabilidad como por estabilidad.
Gastón Therisod, asesor CREA Del Tuyú, destacó la expectativa de muy buena renta que tiene el cultivo de cara a la campaña 18/19. “Es muy importante tener en claro los objetivos del girasol en la rotación, el suelo en el que se va a sembrar y el negocio que se persigue”, dijo, y aclaró que en Pehuajó no hay un mercado tan claro como en otras regiones acerca del sobreprecio del alto oleico.
“El cultivo no solo tiene que rendir bien, sino también contar con muy buena bonificación de materia grasa”, apuntó, para destacar que hay que protocolizar las decisiones agronómicas con criterios de referencia (fósforo, nitrógeno, densidad y plagas). “Mucha materia gris pre siembra”, recomendó.