Enfrentar mercados cada vez más competitivos y cambiantes, en diversas industrias, requiere profesionales entusiastas y apasionados, capaces de querer ir un “kilómetro más allá”. Esto toma mayor relevancia cuando se trata de los Programadores en la era 3.0, los arquitectos del mundo digital, donde los desafíos de innovación y conocimiento son el disparador perfecto para nuevas ideas. Logística, Supply Chain, entre muchos otros, son los sectores que entienden que la nueva generación de programadores es, en realidad, un rol clave dentro de sus gestiones diarias.
Desde los últimos años, cada 13 de septiembre, o 12 del mismo mes en años bisiestos, se celebra el Día del Programador a nivel internacional. Específicamente se trata del día número 256 del calendario, lo que explica por qué no siempre la fecha cae en el mismo día. La efeméride se explica también dado que el número 256 es el resultado de distintas combinaciones que pueden representarse con 8 bits.
Un pensamiento hacker, conocido como pensamiento crítico y disruptivo, sumado a la capacidad de adaptabilidad son parte del combo perfecto. Así lo reconoce Victoria Velasco, Responsable del Área de Recursos Humanos de QuadMinds, empresa de IoT que ofrece soluciones para la industria Logística y de Supply Chain. “Hoy en día ya no alcanza solamente con cursar estudios universitarios. Queremos que nuestros programadores tengan la visión y ambición suficiente para capacitarse constantemente, adaptándose a nuevas tecnologías y lenguajes vanguardistas, haciendo networking y compartiendo conocimiento con grupos de interés”.
Tanto las empresas tradicionales como las innovadoras, comienzan a dar pasos hacia la consolidación de programas y proyectos que incluyan, por igual, a programadores de todos los seniorities. “Una estructura con diferentes niveles de conocimiento permite tener equipos más eficaces”, enfatiza Velasco.
El espíritu Intrapreneur también es un elemento importante que termina por inclinar la balanza de los buenos talentos. También conocidos como los “emprendedores internos”, son el capital humano que tiene el potencial suficiente para desarrollar nuevas ideas a favor de la compañía. Su principal cualidad es la innovación, aunque no se trata de inventar cosas nuevas, sino más bien de hacer lo que no se ha hecho antes. En cuanto a habilidades blandas se trata, el Intrapreneur maneja bien las frustraciones, es convincente, persuasivo, y sobre todo, tiene altos niveles de empatía con el resto del equipo.
A nivel regional, Argentina es considerado un importante hub e incubadora de profesionales TI, dado que los programadores locales cuentan con una gran flexibilidad para adaptarse a diferentes entornos, lo que los hace altamente competitivos en el mercado.