Esto se da luego del anuncio oficial que se decidió adelantar el cronograma de rebaja de retenciones a la soja que serán del 18%, pero a la vez, se dispuso un gravamen de $4 por cada dólar exportado, que entra en vigencia a partir del martes para las exportaciones de todos los productos primarios. Con lo cual, la oleaginosa termina con una retención de alrededor del 28% y el maíz, el trigo y las carnes en torno al 10%.
En el análisis de los productores, el “gravamen de $4 por cada dólar exportado” que hizo mención el ministro Nicolas Dujovne, quedarán alcanzados por esa imposición todos los productos del agro. Para las economías regionales, ese impuesto será de $3. También será de $3 para los derivados de la soja (aceites, harinas y pellets), con lo cual se vuelve a otorgar un diferencial a la industria procesadora.
La ilusión girasolera en debate
Las perspectivas-para el Chaco- hablan de una cosecha superior a las 72.000 toneladas en la provincia. En una ronda de consultas con productores, técnicos y analistas del sector, hay plenas coincidencias en que “los exportadores se van aprovechar del momento en que se aplica las retenciones, ya está sembrado éste cultivo, no hay como cambiar la producción”.
En cambio-explicaron- si anteriormente a las retenciones a la soja le daban un poder de compra o de fijación de precio al comprador de girasol, ahora tiene otro poquito más con el agravante del $4 por dólares, explicó Darío Poliszuk, productor y analista de los mercados locales.
Conducta “cuasi confiscatoria”
Los productores enrolados en el Grupo Agroperfiles, sostienen que el cambio en el derecho de exportación que toca al girasol se da en momentos en que el campo venía con muchas expectativas para esta campaña girasolera, y que el anuncio de Dujovne lo encuentra a los chacareros con el girasol ya implantado.
“Realmente molesta esto, es una metida de mano en el bolsillo del generador de riquezas, es una actitud o conducta cuasi confiscatoria”, dijeron. (Diario Norte)
