“El aumento de retenciones significa que el Estado se va a llevar parte de nuestras ganancias”, arrancó el Presidente de la rural de Rosario.
“Es un retroceso muy importante, porque el campo estaba haciendo una apuesta fuerte desde lo productivo”, dijo Layus. La cosecha general del campo daba 100 millones de toneladas, y la intención era de llegar a 130 millones de tns. “Eso significa divisas para el país, pero estas medidas hacen replantear todas estas intenciones”, disparó el ruralista, dejando entrever que empiezan a dudar de las inversiones, porque el resultado no será el mismo.
“A mitad del ciclo del trigo nos cambian las reglas del juego”, se quejó también. Del cosechón de trigo que espera el sector, se tributará el 10% en concepto de retenciones.
Y respecto del tipo de cambio y el beneficio para el sector, dijo que es relativo, porque “todos los insumos que compra el campo, están dolarizados, gasoil, fitosanitarios, fertilizantes, etc”.
Además, recordó que “venimos de una muy mala campaña (sequía), en la que perdimos 20 millones de tns de soja y casi 10 tns de maíz”. “Para producir, tenemos que salir a pedir créditos a tasas del 45% mínimo. Que en esta coyuntura me vengan a hablar de la competitividad del campo, es que están viendo otra película. Estamos tratando de salir empatados”, dijo Tomás Layus, para no dejar de lamentarse por la superposición de impuestos provinciales, comunales y nacionales. A todos estos problemas, se le suma la gran campaña que espera Estados Unidos, traccionando para abajo los precios.
“Con esto quiero decir que el campo no es el gran ganador. La única forma de solucionar esta crisis es que el estado baje sus gastos, porque hoy no hace ningún esfuerzo en ese sentido”, concluyó.
