Antonio I. Margariti
Agosto de 2018
ACTO 1°: ACTITUD CERRIL
En escena, aparece el “establishment”: altos funcionarios, jactanciosos legisladores, contratistas prebendarios y caciques sindicales. Con distintos gestos y palabras, critican las ideas del Orden de la Competencia como contrarias a la Justicia Social. Se oponen al derecho a contratar en monedas de libre uso; a reducir el costo del Estado sin afectar su función ordenadora; a bajar impuestos, cargas sociales y aranceles aduaneros; a reemplazar los juicios laborales por arbitrajes de peritos; a eliminar trámites que dificultan la vida de las personas; a elegir la educación y financiarla mediante vouchers emitidos por el Estado; a escoger libremente los seguros de salud y sistemas jubilatorios; a acordar voluntariamente las indemnizaciones y riesgos del trabajo; a firmar convenios por empresa, sin cláusulas de ultractividad; a fomentar el ahorro, la inversión en el país y la vida austera.
ACTO 2°: HUMILLACIÓN AJENA
Los defensores de estas ideas sienten remordimiento por sostenerlas. Algunos hasta creen que las críticas de los carcamanes de la política, de los desaprensivos empresaurios y de los matones sindicales, tienen algo de razón. Dejan de pregonarlas porque se mortifican con el mote de “neoliberales” o “fachos” y abandonan la escena pública a los enemigos de la Libertad.
ACTO 3° NO VA ANDAR
El pueblo llano ha sido adoctrinado que estas ideas son teóricas y van a fracasar. Por eso exige que se busquen otros medios fantasiosos y populacheros para que, gradualmente y sin esfuerzos, se pongan en práctica las partes de verdad que ellas contienen.
ACTO 4° MERA COSMÉTICA
Los políticos ladinos, contratistas cortesanos y caciques sindicales convierten esas ideas en políticas keynesianas de estímulo al gasto con dinero de los contribuyentes y manipulaciones monetarias o controles cambiarios desde la mesa de dinero del Banco Central, para hacer aceptables algunos puntos de vista sensatos que ellas contenían.
ACTO 5° LO MISMO DE SIEMPRE
La puesta en práctica del continuismo estatista, fracasa estruendosamente. Se profundiza la crisis y el descontento gana las calles. El guión vuelve a repetirse una y otra vez, mientras la vida de las personas se va desgranando en nuevos fracasos. La decadencia se hace persistente……. hasta que algunos líderes vuelvan a enseñar, a los ciudadanos, a pensar correctamente y les propongan el renacer de las buenas ideas.
EPILOGO ESPERAR CONTRA TODA DES-ESPERANZA