Tras las notas publicadas por el Diario Clarín el domingo 6 y lunes 7 de julio pasado, que vinculan a Bioart S.A con el Ministro Julio de Vido, esta redacción tomó contacto con su sede en Rosario, para conocer detalles de los negocios que la empresa oriunda de Arteaga, mantiene con Venezuela.
Según el diario de los Noble, Bioart S.A no solo acaparó la totalidad del cupo de exportación de “arroz Paddy” pactado entre los gobiernos de Argentina y Venesuela en mayo del 2013, sino que los vende a valores muy superiores a los del mercado.
El lunes 7 Clarín además publicó: “Este año también lleva vendidas más de 40 mil toneladas de maíz hacia el país caribeño. Esos negocios se pactaron a valores que son casi 80% superiores a los del mercado y sumaron unos 16 millones de dólares”.
Ante las duras acusaciones del multimedio que continúan, On24 logró dialogar con un empleado de la firma, quien se comprometió a trasladar nuestro interés en dialogar con los titulares.
Poco tiempo más tarde, la empresa envía a esta redacción un comunicado firmado por los mismos dueños: Roberto, María Eugenia y María Isabel Vignati.
En el escrito, los hermanos Vignati afirman que del comercio que mantienen con Venezuela no participó ningún tipo de funcionario nacional argentino ni venezolano y que funcionan de manera totalmente legal.
Ante su innegable vínculo con la familia del ex presidente Hugo Chavez, testimoniado por fotos de los Vignati con una de las hijas de líder bolivariano expresaron: “En cuanto a la relación con María Gabriela Chávez es de profunda admiración hacia ella y su familia, mostrando un agradecimiento eterno hacia su padre y hacia toda Venezuela”.
Los Vignati se encargaron de resguardar especialmente la figura de la heredera chavista y de los funcionarios del Presidente Nicolás Maduro.
En cuanto a la foto que María Gabriela Chávez publicara en una red social y captada luego por Clarín, los Vignati aclararon que fue una imagen tomada mucho después de las operaciones comerciales y que sólo implica una admiración hacia su persona y la de su padre, a quien se lamentan no haber tenido el gusto de conocer en vida.
Las acusaciones de Clarín continúan al igual que los dirigentes arroceros, que dijeron advertir a Jorge Capitanich de la situación.
El escándalo está lejos de cerrarse, días después de recibir el comunicado de Bioart en ON24, el mismo diario dio detalles de un escándalo político y judicial de la empresa en Ecuador.
Por Fabiana Suárez