En el centro-norte de la provincia el maíz tardío es el rey. Rigurosos monitoreos y sólidos conocimientos para enfrentar con éxito cada campaña.
Hace tres años que el ingeniero agrónomo Mariano Toscano forma parte de la red de distribuidores exclusivos de Nidera Semillas – RED IN-. “Comencé en simultáneo con este nuevo modelo de acercamiento comercial que lleva a cabo la empresa”, aclara este profesional que desde Sinsacate, Córdoba, se ocupa de los clientes ubicados de Jesús María hacia el norte de la provincia.
“Esta forma de trabajo nos ha permitido crecer a todos”, dice. Para Toscano, la estrategia de capacitación constante de la fuerza de ventas es muy buena para distribuidores y productores. “Los centros de entrenamiento que lleva a cabo la empresa son excelentes porque nos permiten conocer mejor el producto que vendemos y darle un mejor asesoramiento al cliente. Esto, junto a todas las herramientas que se están sumando como el Asistente Dinámico de Nidera (ADN), la plataforma que nos permite comparar productos, tanto de Nidera como la competencia en distintos ambientes y fechas de siembra, nos dan una gran fortaleza a la hora de acercarnos al cliente”, describe el ingeniero.
“El productor valora que tengas información”, insiste Toscano y aclara que ése es el gran cambio que propone Nidera. “Podemos entender mejor las necesidades del productor y formularle la recomendación más adecuada para que el resultado final sea óptimo”, explica este distribuidor que asegura tener algunos clientes a los que él mismo les arma el plan de siembra. “Saben que si bien vendo Nidera, les puedo dar una mirada objetiva. Eso genera un nivel de confianza y acercamiento que hace un tipo de venta diferente”, dice.
Donde el maíz tardío es rey
El centro-norte de la provincia de Córdoba es una zona muy maicera. Allí los productores rotan maíz y soja en un 50%. El 90% del maíz se siembra en fechas tardías. Incluso hay casos donde el maíz se siembra sobre maíz. Según Toscano, “a veces el maíz da más tranquilidad. Es más defensivo”. En los casos donde se vuelve monocultivo se debe a necesidades de consumo y a que en la zona el negocio del cereal es más rentable.
El técnico asegura que a nivel productivo y de manejo agronómico ha habido avances en el posicionamiento de los materiales por ambiente y la densidad, pero queda pendiente mejorar la nutrición de los cultivos.
“Hace más de 10 años que estoy en la zona y nunca hubo una campaña tan complicada a nivel climático como la que está terminando. A diferencia de otros años duros, ésta ni siquiera nos dejó un aprendizaje de manejo. En maíz falta casi toda la cosecha y se está terminando la de soja”, se lamenta Toscano y avizora una nueva campaña que se irá dando lentamente, cuando los productores sepan dónde se encuentran parados.
En esta zona la principal problemática es el yuyo colorado. “Si bien se está usando mucho químico residual, es una maleza difícil de controlar. Nosotros estábamos acostumbrados a lidiar con las gramíneas”, acota.
En lo que hace a plagas, el gusano cogollero es lo que más preocupa. La abundancia de siembras tardías lo pone en el foco de la problemática. “Sabemos que las tecnologías están perdiendo fuerza porque la plaga está adquiriendo resistencia. En materiales VT3 ya se ve efecto de daño. Todavía queda mucho por hacer con el correcto uso de la tecnología –como los refugios-. Es un tema que nos debemos tomar en serio semilleros, comerciantes, asesores y productores. Se han hecho avances pero no estamos trabajando como deberíamos”, reconoce Toscano.
A raíz de lo anterior, “en esta zona el monitoreo es clave y se trabaja con un nivel técnico importante. A diferencia de hace unos años atrás, hoy tanto el maíz BT como la soja INTACTA RR2 PRO se monitorean”, concluye el técnico.
