Los precios del cereal en el mercado internacional no detienen su caída, con el contrato más cercano habiendo perdido 50 dólares en algo más de un mes y llegando a cotizar a su nivel más bajo en tres meses y medio. En la plaza local, los valores a cosecha han replicado la caída mientras que de momento los precios disponibles han logrado mantenerse mayormente estables aunque sin atraer un volumen destacable de negocios.
El precio Estimativo de la Cámara Arbitral rosarina para las operaciones realizadas el día jueves en el recinto fue de $ 2.070/ton, apenas $10/ton por encima del establecido a principios de este mes. Los valores negociados por los futuros enero 2015 en el Mercado a Término de Buenos Aires, en cambio, perdieron u$s 6/ton (equivalente a $48/ton al tipo de cambio Nación del día) para ajustar el viernes a u$s 197/ton.
Sumando a ello, Reuters dio a conocer declaraciones del ministro de Agricultura asegurando que las autorizaciones de exportación correspondientes al año comercial 2014/15 se darán a conocer una vez que finalice la cosecha, cuando se sepa fehacientemente el volumen total de mercadería disponible. Este factor de incertidumbre puede ser un limitante adicional a la suma de precios al desincentivar la competencia entre compradores para asegurarse la provisión del cereal, como ocurriera en campañas anteriores.
De cualquier modo, este no es el único nubarrón que pende sobre un sector abocado a las labores de siembra: los excesos de humedad continúan generando retrasos, al tiempo que en las zonas más saturadas la implantación de ciclos más largos está en riesgo pudiendo haber una disminución del área de intencionalidad. Las zonas más comprometidas van del sur de Santa Fe al norte de Buenos Aires, donde las lluvias recibidas en lo que va de junio ya duplican o hasta triplican el acumulado normal de todo un mes. En cambio, Córdoba y el norte argentino en general exhiben un escenario hídrico muy positivo para el desarrollo de la actividad.
A nivel nacional, el avance de las labores a la fecha alcanza apenas el 16% del área de intención, casi la mitad de lo cubierto a la misma altura del año anterior. Pese a ello, aún se estima un aumento del área sembrada con trigo que, de acuerdo al informe mensual de estimaciones dado a conocer por GEA en la semana, podría ser del 22% hasta cubrir 4,4 millones de hectáreas.
Mientras tanto, el mercado internacional se ve amenazado la presión bajista de la cosecha estadounidense y las previsiones de una amplia oferta global en la campaña nueva. Norteamérica ya comenzó la trilla del cereal de invierno, con condiciones atmosféricas más estables que permiten que el porcentaje del cultivo en condiciones buenas y excelentes se mantenga en el 30%.
En la semana también el USDA dio a conocer su informe mensual de estimaciones de oferta y demanda, donde ratificó el optimismo de crecimiento de la oferta en relación a la demanda para la campaña 2014/15. Según el organismo, si bien la producción norteamericana resultaría algo inferior a lo que se esperaba, la retracción de la demanda sería aún superior dando lugar a una suba del nivel de stocks. En la menor demanda externa influyen principalmente las excelentes perspectivas productivas de competidores claves que pone en jaque la penetración estadounidense en el mercado mundial.
Todo lo anterior sumó a la presión bajista que dejó los precios en su nivel más bajo en tres meses y medio, con pocas ilusiones de un rebote a corto plazo. El único alivio proviene del cierre relativamente estable del viernes que permite a algunos ilusionarse con que el cereal detenga su caída y, al menos en lo inmediato, se estabilice alrededor de los valores actuales.
Autora: Emilce Terre – BCR