El funcionario hizo hincapié en la necesidad de establecer reglas claras, de combatir la evasión y de generar facilidades para el contribuyente.
Respecto de los logros alcanzados por su cartera en 2017/18, detalló cuestiones que se digitalizaron o simplificaron, como la presentación única de balances, la factura electrónica, la reforma de la Ley de Procedimiento Tributario y el régimen de importación de líneas de producción, entre varios otros.
Dardo Chiesa, Presidente de CRA, se quejó del nivel impositivo. “Todo lo que circula por la Argentina tiene un 50% de impuestos, y un país con ese nivel de impuestos es inviable”, dijo. “El sector agropecuario no fue consultado sobre la reforma impositiva. El impacto sobre el sector agropecuario es fuerte, el daño llega al 1,5% del PBI”.
Chiesa se mostró enojado ante los rumores de que el Gobierno podría dar marcha atrás con el abandono progresivo de los derechos de exportación. “Un sector que todavía no salió de la crisis no puede tener una noticia de estas, no puede haber este nivel de incertidumbre. Se está negociando el tema del biodiesel con Estados Unidos”.
El dirigente recordó que a la soja no le sacaron las retenciones. “En verdad no es una retención, que es un pago a cuenta de algo, es un derecho de exportación, un robo a los productores y una traición. El sector agropecuario es el generador de divisas y necesita reglas de juego claras. Las cuatro entidades estamos juntas en esto, el Presidente tiene un compromiso con el sector. El campo no le va a sacar el hombro al país, nunca se lo sacó, pero el populismo no se combate con más populismo”, comentó.
Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de CAME, se enfocó en las múltiples cargas tributarias. “Tenemos más de 30 sectores complejos, que no tienen problemas parecidos. La Argentina tiene una carga tributaria récord en América latina, lo dijo Macri; es la más elevada de 137 países, superior a los beneficios que obtienen las empresas, y todavía es más grave en las economías regionales”, aseguró.
“Tenemos más de 96 impuestos a nivel nacional. Las provincias conservan facultades no delegadas en la Nación, y ahí entra Ingresos Brutos y otros impuestos que impactan en la actividad productiva. A partir del pacto fiscal, lo que se consiguió hasta ahora fue que bajaran los impuestos nacionales y subieran los provinciales”, remarcó Robín.
Por último, indicó que “merece analizarse el problema de la factura de energía”, que impacta enormemente en algunos sectores, como el de peras y manzanas.
En su papel de moderador, Santiago Sáenz Valiente, socio del Estudio SSV, coincidió en que “los 96 impuestos y 65.0000 normas que tenemos generan una incertidumbre enorme y atentan contra la seguridad jurídica, y el Gobierno trabajando con un nivel excelente para simplificar esto, que claramente lleva tiempo”. Pero, añadió, “mi gran crítica tiene que ver con distorsiones fiscales serias que se mantienen y no nos permiten dar un mensaje diferente a los inversores”.
“La Argentina tiene un alto nivel de evasión, que representa el 4,4% del PIB. Ahora, cuando hay un exceso impositivo, por encima de la propia ley, y se demora la devolución por muchísimo tiempo, en el fondo es igual. Quiero marcar que debemos modificar las distorsiones impositivas para luego sí aplicar toda la normativa”, señaló. Entre otras distorsiones, listó los saldos a favor insostenibles que tiene el agro, o la renta ficticia que se genera por una tenencia en un contexto inflacionario sin ajuste por inflación. “La evasión es sumamente elevada, y la vamos a corregir pronto si eliminamos estas distorsiones que mencionamos”, sostuvo.
Para combatirla, Sáenz Valiente dijo que también “hay que generar tanto una sensación de riesgo, para que el contribuyente entienda que hay que cumplir, como una educación tributaria, de la que carecemos”.