El panel sobre el G20 fue el que cerró el Congreso Maizar 2018, Competitividad con desarrollo. Su presidente, Alfredo Paseyro, resaltó la importancia de estar en estas reuniones de líderes mundiales, “porque allí se realizan acuerdos que después impactan en las negociaciones”. Y agregó: “Reconocemos el valor que tiene lo que está impulsando el Presidente, Mauricio Macri: insertarnos a un mundo que tiene reglas, transparencia”.
La ministra Silvia Warckmeister, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, recordó que el G20 fue creado en 1999, en una reunión del G7, como un foro de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales, para dar una salida financiera a la crisis de los países asiáticos.
“En 2008, durante la crisis financiera internacional, el mundo vio la necesidad de generar nuevos consensos entre los funcionarios de más alto rango. Empezaron a incluir a jefes de Estado y otros miembros de Gobierno y la agenda de temas se amplió. Así pasamos a sentarnos la Argentina y Brasil. Hoy, el G20 es el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política”, explicó.
Warckmeister explicó que, como el G20 no tiene lugar físico, cada año se reúne en un país distinto: “Este año es la Argentina, el próximo Alemania y el siguiente Japón”.
En cuanto a su peso específico, la diplomática señaló que “los 19 estados que conforman el G20 más la UE abarcan el 85% del Producto Bruto global. La importancia de que se celebre aquí es que la Argentina puede participar en las prioridades, y entre las que eligió están los temas de Maizar”.
Esos tres temas son el futuro del trabajo, dado que “entre 60 y 70% de la mano de obra actual va a estar automatizada en 2030, y esto está relacionado con la educación”; el de la infraestructura para el desarrollo, ya que “no hay posibilidad de sacar la cosecha o las vacas si no hay puentes, conectividad, y aquí está en discusión la inversión y la inversión público privada”; y el futuro alimentario sostenible, ya que “a partir de 2014 hubo una mengua en la producción de alimentos, y el tema del suelo está ligado a la imposibilidad de producir más alimentos, al cambio climático y a las nuevas tecnologías”.
Por el lado empresario, Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, está organizando el B20, la parte empresaria de la reunión, que tendrá lugar los primeros días de octubre. “Las definiciones que se toman en estos grandes foros terminan impactando en nuestras empresas”, dijo el directivo. “Es una excelente oportunidad para la Argentina la de participar en este momento, nos genera un desafío”.
Pelegrina explicó algunos detalles de la organización previa, con foros regionales, reuniones y teleconferencias. En cuanto a los temas, señaló: “Nosotros retomamos lo que tiene que ver con la producción de alimentos, pasando a una idea global de sustentabilidad, a sistemas alimentarios sostenibles”.
“Somos una de las pocas regiones con un futuro realmente promisorio”, indicó el dirigente. “El empresariado tiene esperanza de poder contribuir. El crecimiento de los agronegocios depende de estar en el mundo”.
