Respecto a la pampa agrícola, la campaña fue más que dura. Además de la seca que el cultivo debió soportar y sus consecuencias en productividad ligadas al stress, llegó el exceso de humedad. Este último fenómeno, en tiempo de cosecha, trajo el llamado efecto “germinador” en la oleaginosa en planta.
Hoy, los lotes sin levantar muestran granos brotados que deberán soportar castigos en los precios. A vuelo de pájaro, los cultivos se exhiben con un color más próximo al negro que al característico ocre.
Se calcula que todavía hay unas 5,5 millones de hectáreas sin trillar. Es una superficie más que considerable. Por lo tanto es probable que el volumen final de cosecha apenas alcance a 36 millones de toneladas.
De esta forma, la baja respecto a las expectativas iniciales sería de 20 millones de toneladas, lo que equivale a una reducción en la entrada de divisas para el país de aproximadamente 8.000 millones de dólares. El golpe sobre la cadena de valor correspondiente y sobre la economía del país es tremendo.
En cuanto a los precios en el mercado doméstico, hay que destacar que luego de la corrida cambiaria comenzaron a aflojar suavemente. Así, atrás quedó el nivel de $7.700.- para bajar a uno de alrededor de $7.200.- Por ahora, los operadores no esperan una paridad respecto al dólar de más de $25.-
Recordemos que el Banco Central se ha propuesto poner un techo al valor del dólar, en torno a $25; por ello mantiene su oferta de USD 5.000 millones para quien quiera comprar la moneda de EE.UU.
El mismo recorrido es el del precio en dólares.
A nivel internacional, las dudas crecen día a día por el giro que ha dado el mundo financiero, de la mano de la política económica de EE.UU.
Los capitales financieros han salido de los mercados emergentes y han regresado a EE.UU. ¿Por qué? Básicamente porque la Reserva Federal de ese país viene subiendo la tasa de interés, por el crecimiento récord de su economía, por la baja de impuestos aplicada por el gobierno de Trump.. El rendimiento del bono a 10 años ya llegó a casi 3,10%, el más elevado en los últimos 7 años.
De esta forma, las monedas de tales mercados siguen un proceso devaluatorio frente al dólar.
El dólar vale cada vez más en los demás países.
Simultáneamente, el barril de crudo (Brent) ha subido a más o menos USD 80.-
Con la renovación del gobierno de Maduro, las expectativas de producción de petróleo para Venezuela siguen en baja. Además, está la amenaza que recae sobre la producción de Irán luego del retiro de EE.UU. del acuerdo nuclear. Ambos factores no hacen otra cosa que empujar hacia arriba el precio del petróleo.
En síntesis, un dólar cada vez más fuerte atenta contra los precios de los granos y, por supuesto, de la soja. Y por otra parte, el alza del valor del petróleo incentiva el aumento de los precios granarios.Veremos cuál de los dos pesa con mayor fuerza en la formación de los precios agrícolas. Sea cual fuere el escenario futuro, en términos históricos el precio de la soja es altamente atractivo, hoy.
Autor: Manuel Alvarado Ledesma