El reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que la región apunta a sembrar 1,3 M de ha. Esta semana ha marcado un antes y un después para el trigo. Las lluvias han llegado y los pronósticos ahora van a favor de seguir sumando milímetros en el suelo. El entusiasmo por el cultivo empieza a generar consultas de insumos. Donde más se nota es en las zonas de mayores problemas productivos. Los márgenes negativos y la necesidad de financiamiento y liquidez que ha dejado la sequía pesan. La posibilidad de repetir el éxito que se obtuvo con el trigo del año pasado alienta a sumar un 15% o más este año. Y en las zonas donde los resultados de la campaña han sido satisfactorios argumentan que las rotaciones y el combate a las malezas hará sembrar trigo en la misma proporción que el año pasado o con un 10% más. Si las lluvias siguen a favor y permiten comenzar con los perfiles con un 70% o más de agua útil en los suelos, la región núcleo se tomará muy en serio la revancha con el trigo.
Retrasos y adversidades por las lluvias para la cosecha gruesa
Después de unos largos meses sin lluvias, las precipitaciones aparecieron, pero en plena cosecha gruesa. Si bien los milímetros son esenciales para la siembra de trigo, traen demoras en las tareas de recolección y dificultades en el tránsito de algunos caminos. Las ráfagas de viento que han acompañado a las tormentas han sido tan intensas que han afectado a numerosos lotes de maíz. Las lluvias de la última semana dejaron acumulados por encima de los 60 mm en el 45% de la región núcleo. Chovet midió un total semanal de 117 mm e Irigoyen 107 mm. En Chovet y Ramallo las lluvias de abril ya superan los 190 mm. Los pronósticos a corto plazo anuncian lluvias intermitentes durante los próximos días, mejorando a partir del martes 1ro de mayo.