Hasta el miércoles 18 de abril, se insinuaban áreas de recuperación por las precipitaciones que se produjeron en el comienzo del mes. Se distinguía una pequeña zona del sur de Santa Fe junto al norte de Buenos Aires y sureste de Buenos Aires recomponiendo el almacenamiento de agua en los suelos. Pero en gran parte de Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y La Pampa no había cambios sustanciales. Por eso ya es historia, porque en estos últimos cuatro días de tormentas, la reserva de agua útil en el suelo presenta un cambio sustancial en el 65% de la región pampeana.
Buena parte de Córdoba, el sudoeste bonaerense y gran parte de La Pampa siguen en deuda. De todas formas, la mejora que se produjo en estos últimos cuatro días es muy importante. Las provincias mediterráneas están en clara desventaja. Al acercarnos al invierno la oferta hídrica que alcanza al oeste disminuye. Esta componente estacional le resta en promedio un 37% de probabilidades de recuperación de las condiciones hídricas óptimas respecto del este. Aun así la recuperación se ha puesto en marcha. La tendencia que muestran los indicadores climáticos permite suponer que el agua va a ser suficiente para sembrar trigo en la región pampeana.
En abril las lluvias ya superan el promedio histórico mensual
La recuperación del agua en la región pampeana ya es una realidad. En la porción este, los montos mensuales de este abril de 2018 alcanzaron los 100 y 150 mm, superando los 75 a 125 mm de media histórica de la región.
En la región núcleo es donde más se nota la recuperación. El promedio estadístico de los últimos 30 años indica para abril lluvias en torno a los 102 mm. Pero los montos mensuales en la región lo superaron con creces. Al lunes 23 de abril, la región ya promedia 138 mm.
Fuente: GEA