Desde las Asociaciones Empresarias Hoteleras Gastronómicas de Rosario; Santa Fe y Rafaela salieron al cruce a la media sanción del proyecto de ley de descanso dominical. En un duro documento, alertaron de un golpe al sector turístico que se pretende promocionar y bregaron por una discusión más amplia. “Nuestras instituciones y cada uno de sus miembros somos firmes defensores del derecho de los trabajadores al descanso así como al respeto del trabajo en condiciones dignas” pero “nos permitimos pensar en políticas que cuiden las fuentes laborales y el desarrollo de la actividad productiva”, aclaran.
En defensa del turismo receptivo “como factor de crecimiento relevante” que “posibilita el ingreso de divisas extranjeras”, en el marco de una “provincia que se ha convertido en una de las principales sedes de eventos tanto a nivel nacional como internacional”, los Hoteleros se permitieron dudar de la efectividad, no así del daño económico que provocaría la medida.”Resulta de crucial importancia analizar con mayor detenimiento el impacto que podría generar reducir la actividad comercial los días domingos; siendo que el turista busca experiencias nuevas y diferentes en sus viajes, optando por una opción turística u otra en función de la oferta que cree que mejor se adapta a sus necesidades”, manifestaron.
“Nuestra provincia en los últimos años ha atravesado una gran transformación que viene determinada por un cambio en los hábitos, necesidades y nuevas expectativas. La ciudad es descubierta en su conjunto y en la riqueza de la interrelación de probar comidas típicas, adquirir un recuerdo de identidad, comprar objetos de diseño u indumentaria”, advirtieron en un comunicado.
Así, esgrimieron la defensa de acuerdos comerciales logrados por comerciantes de Av. Pellegrini; Mercado Pichincha y Sabores de la Costa, “donde la unión de la iniciativa de los diversos establecimientos potenció propuestas y poder comercial”, aseguran.
“Reconocimiento de la jornada, rotaciones, modalidades específicas. La generación de una modificación tan profunda en una norma que contraría hábitos, desarrollos y culturas comerciales, sin escuchar a nuestro sector traerá consigo la baja de la rentabilidad”, advirtieron, en el epílogo.