A diez días de haber suspendido el suministro de combustibles a sus estaciones, Oil, a través de un comunicado, liberó a los expendedores a cerrar contratos con otras banderas para abastecerse.
Tras la decisión, el Grupo Trafigura, dueño de Puma, se encuentra cerrando acuerdos individuales –estación por estación-, en este mercado de 300 estaciones de servicio totalmente desabastecidas.
En relación a la situación judicial que atraviesa Oil Combustibles, fuentes allegadas a la petrolera, aseguran que de no haber novedades en los próximos días, la empresa dictaría la quiebra en forma inminente.
Sobre la situación del personal de la empresa localizada en San Lorenzo, sus posibles compradores aseguran que la firma no funcionaría en una primera etapa como refinería, teniendo como objetivo convertirse exclusivamente en una terminal de abastecimiento, y que su personal afectado al proceso de refinamiento podría reubicarse dentro de otras áreas de la empresa:
“Oil no es una empresa sobredimensionada en personal, perfectamente los empleados afectados a la refinería se podrían reubicar”, aseguró una fuente del sector que ve como principal escollo para tal medida a los sindicatos (Petroleros y Camioneros) vinculados a la planta.
Oil Combustibles tiene a cargo 400 empleados de modo directo, y aproximadamente otros 400 de manera indirecta, donde hay alrededor de 120 trabajadores ligados a la provisión de combustibles.
