Representantes de la Cámara que nuclea a los fabricantes de maquinarias agrícolas sostuvieron una reunión días pasados con la Ministra de Industria, Débora Giorgi, donde plantearon la complicada situación, sobretodo a esta altura del año, ya en mayo y las fábricas están vendiendo muy poco.
También existió un diálogo con el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con motivo que el gobierno quería firmar “metas” para 2015; que sería como poner a disposición algunas herramientas, que según el propio Gobierno, podrían ayudar a generar ventas, aclarando que se establecieron metas pero no obligaciones. También participó el Ministro de Economía, Axel Kicillof.
Por supuesto que las metas tienen como objetivo dentro de lo posible, la de mantener el empleo, por ejemplo, como un compromiso, pero no como una obligación, de crecer en la producción, en la productividad; y a través de eso, el Gobierno va a tener reuniones periódicas para ver que es lo que le falta al sector.
Hoy, lo que le falta al sector es financiación, porque si bien ponen las herramientas para que se tengan a disposición, como por ejemplo el Banco Nación; que realmente dio buenos créditos a los productores que querían comprar máquinas agrícolas.
El año pasado dieron a una tasa subsidiada, de 7.5%, que fue antes de la devaluación de enero, y ahí si, se fueron muy arriba, que siguen a una tasa baja que es del 17,5%, en algún caso pautarse con el Banco Nación al 15% pero en realidad es una expresión de deseos por que están muy reticentes, dicen que están disponibles, los productores van al Banco y los desalientan y también los Bancos privados que tienen la obligación, que el 5% del capital prestable tenía que ir a un cupo productivo a una tasa menor, y también le dicen a los productores que se terminó el cupo, que no tiene cupo; y entonces es el principal factor, aunque también se suman otros como la desconfianza de la gente de todo este proceso inflacionario y una serie de cosas.
De todas maneras, y aunque la cosecha vino bien, fue buena; se ha perdido rentabilidad, sumado a que no hay crédito, se torna muy preocupante el panorama.
Mantenemos sin embargo la ilusión que mejore la situación ahora con Agroactiva en el próximo mes de junio, que es un momento donde el productor va y esperemos que se entusiasmen con las máquinas que se exhiben, se pueda cerrar algún negocio y el ánimo cambie.
Respecto de las importaciones, Castellani manifestó que para fabricar sembradoras, tractoras, embolsadoras, equipos maiceros, acoplados autodescargables; normalmente lo que son implementos agrícolas, casi todo se obtiene aquí en el país. Pero para tractores y cosechadoras, a veces si… no se abastecía y ahora hay una sustitución de importaciones en el sentido de que las partes se hagan acá en Argentina.
Para importar esas partes que son necesarias hay problemas.
Pero el punto principal en este sector es exportar; y si el mercado argentino “no nos lleva”, entonces, como para seguir fabricando maquinarias se debe exportar. Exportaciones se realizan a países como Bolivia, o Uruguay, Sudáfrica, este de Europa, y en algunos lugares se mantienen, pero la exportación es el 20%, el resto (70-80%) es mercado interno.
El problema también pasa porque a un fabricante de maquinarias agrícolas, le cuesta mucho conseguir un mercado y cuando no se puede sostener el precio, porque las reglas cambian, o el tipo de cambio queda desalentado en relación a los costos y a la inflación como ha ocurrido, entonces hay que aumentar en dólares, no lo aceptan y se pierde ese mercado.
Con el tipo de cambio cuando el dólar estuvo en $ 8.- quizás se ganó un poquito en competitividad, pero lamentablemente la inflación continuó y el tipo de cambio va a quedar ahí y a pesar que nunca le gustó un sistema así inflacionario, donde una vez hay un tipo de cambio bajo, otra vez lo devalúan y son momentos…
Las reglas de juego en los países serios, tienen que estar persistentes, estables, donde uno se olvide del valor del dólar y así poner el acento en ser exigente en lo que uno hace; pero la inflación sigue, y hasta cuando el dólar va a ser competitivo, lo que también probablemente será un problema a futuro.
Pero entonces, para que se pueda sostener el empleo en el sector, el Gobierno debería comprometer el bono del decreto 372 que es un 14% que los fabricantes le descuentan al productor y el Estado lo devuelve con un bono para pagar impuestos pero ahora está suspendido desde diciembre, y aunque dicen que puede restituirse, el Gobierno lo termina pagando a 10 o 12 meses o más, y se deja de percibir ese dinero y a los proveedores y a los sueldos hay que pagarlos, con lo cual hay fabricantes que no tienen espaldas para afrontarlos.
Este es el bono que la gente se anima a comprar porque tiene un 14% de descuento entonces con el 35% que le sacan de retenciones por lo menos dice, “tengo esto”.
Y el crédito que era subsidiado también para compensar algo de las retenciones del Banco Nación, que hoy está muy reticente.
Estas dos cuestiones que dicen que van a estar, todavía faltan, todavía no están, y en consecuencia se está vendiendo menos.
Los sueldos y las leyes sociales que son un porcentaje importantísimo, el impuesto al trabajo en Argentina es caro, al margen de la presión impositiva. Cuando uno no vende es muy difícil pagar sueldos. A veces se tienen que descontar cheques a fecha y entonces también te cobran el 30-35% y entonces se comienza a reflexionar “hasta donde se puede seguir”.
Y las leyes sociales que hay que pagarles en término, había planes también que evaluaban la posibilidad de otorgar una financiación, y ahora no hay más tampoco esos planes. Hay solamente para el que factura 10 millones de pesos anuales que para una empresa de máquinas agrícolas eso es muy poco. Tampoco hay horas extras en ninguna fábrica, hay algunas que están por suspender personal y esa es un poco la respuesta que nosotros no queremos.
Siempre se está con la preocupación en la cabeza de buscar algún mecanismo para poder seguir, en vez de estar tranquilos abocándose a la optimización del trabajo.
Respecto de las paritarias, Carlos Castellán, señaló que se cerraron en el 29,6%.
La cantidad de mano de obra que emplea el sector de la fabricación de maquinarias agrícolas, en general son más de 50.000 empleados directos, después están los indirectos proveedores, concesionarios, en distintos lugares del país que viven también por las ventas de nuestras máquinas aunque no tengan un sueldo.
Dentro del punto de vista de lo que piensa el Gobierno, que el Estado tiene que estar presente, que tiene que intervenir, importaciones; notamos que se complica en muchas cosas. Desde esa óptica de gobierno, de esa forma de pensar y esa manera de hacer política, están convencidos de estar actuando correctamente.
Lo que el Gobierno está pidiendo a las empresas que facturen que no sean PYMES, que les informen mensualmente el tema de los precios y seguramente con eso, lo que tiene algo que importar… otra posibilidad es que digan, que los precios no pueden aumentar más de un 5%, pero los costos no dan para no aumentarlo.
Repitiendo, el Gobierno está muy convencido, el sistema que tienen, la financiación con subsidio es una intervención.
El Estado tiene que ser bien administrado, y dejar que la actividad privada que es la columna vertebral de la economía de un país y el sostenimiento del Gobierno esté por encima de los intereses del político de turno.
Gentileza programa PBI – en Fisherton CNN 89.5 Rosario