08 de marzo de 2018 – Con motivo de encontrarnos en la semana de la mujer, ON24 sigue publicando, a modo de adelanto, versiones resumidas de las biografías de empresarias rosarinas recopiladas para la publicación “Pioneras Presentes” de Fundación Libertad. El capítulo de hoy estará destinado a Beatriz Cristina Galiano, creadora de Ocean Translations.
Nació en el seno de una familia basada en mandatos tradicionales, muy inspirada por su abuela paterna, quien la formó en principios arraigados de trabajo y esfuerzo. En honor a ella, eligieron su segundo nombre. Realizó la escuela primaria y secundaria en el Normal N° 1, pero terminó de cursar en el Colegio Misericordia. Desde pequeña buscó instruírse para romper su barrera idiomática. Comenzó como actividad extra y lo convirtió en su pasión.
Su padre quería que fuera escribana pero Beatriz, estaba convencida que “si uno hace lo que quiere en la vida, le va bien” y se inclinó por estudiar inglés. “Si lo hacemos con pasión y dedicación, se puede”, aseguró Galiano. Para no depender de sus padres empezó a enseñar el idioma a los chicos del barrio y, además, armaba carnets para los afiliados de IMA, una obra social.
En 1967 se recibió de maestra y en 1971 de profesora en inglés. En 1976, fundó el Departamento de Idiomas del Hospital Italiano. En esa época (76-77), los doctores Milano y Moreno apoyaron el proyecto. Después comenzó el interpretado, por recomendación de Milano, y es él quien la introdujo en el mundo de la medicina, en el cual terminó especializándose.
En los 90s, con la revolución de internet Beatriz llegó a lugares impensados. En esa década debía viajar continuamente a Bs As, el trabajo la alejaba de sus hijos y por eso quería un cambio. Así fue que surgió su empresa Ocean Translations, pensada como un océano de posibilidades. En 1998 empezó con la firma. Al principio trabajaba desde su casa, en la parte de dependencia de servicio, con la ayuda de su hijo mayor. Poco a poco se transformó en una empresa familiar. El objetivo inicial era cobrar lo mismo que recibía en la actividad de intérprete pero logró facturar mucho más.
Cuando armó la empresa abrió una puerta al mundo. Trabaja para EEUU y Europa. Su primer cliente fue una empresa de traducción de Washington. A modo de anécdota Beatriz recordó que les gustó su nombre, les recordaba la Beatrice del Dante. Trabajó para el Frigorífico Swift en capacitación, traducciones e interpretación. En el 2005 Ocean se constituyó como SRL. El contexto que más la favoreció fue la explosión de internet; ahora las posibilidades son infinitas con esta herramienta.
En el 2011 fue el mayor auge de la empresa. Llegó a trabajar de manera directa para Google en la corrección de traducciones automáticas. Una fortaleza es la vocación de servicio. Hay tarifas pre-establecidadas que les permiten ser competitivos en el mundo. En los últimos años, mirando más hacia el usuario de internet, creó Uxbound. UX, en inglés significa “User Experience”, en la traducción al español sería “dirigido a la experiencia del usuario”. A través de esta unidad de negocios, se dedica al marketing de contenido en diferentes idiomas.
Para Beatriz “el intérprete es un canal de conducción entre orador y público”. No se puede emitir juicios personales. Se trata de traducir sin cambiar los conceptos para que el público entienda al orador. Esta profesión le permitió conocer a grandes personalidades de habla hispana y anglosajona y otras personas no conocidas y hasta muy humildes, por ejemplo mujeres de la literatura, de la poesía que expresan sentimientos personales y permiten vivir diferentes experiencias, dejan enseñanzas como los que vivenciaron situaciones extremas.
“El traductor que no se convierte, desaparece” dice Beatriz y asegura “creo que en el futuro el traductor y el intérprete serán reemplazados por la traducción automática. Será muy emocionante ver nuestra reconversión en los años venideros. Pero no nos quedaremos sin trabajo, nos necesitarán para corregir lo que traducen las máquinas o para crear en nuestro idioma textos redactados en otras lenguas”. Se abren nuevos espacios como el marketing de contenido en múltiples idiomas o el marketing inbound que se opone a la publicidad dura. Se trata de desarrollo de contenido que atrapa al lector/ navegador.
Betty se destaca por seguir sus impulsos y esa tenacidad es parte de su éxito. Está convencida de que “todo ser humano tiene la posibilidad de lograr lo que se propone”. Ocean Translations es un claro ejemplo de esto; dinámico, vivo, sin límites, uniendo continentes a través del idioma.