Un informe de la Fisfe indica que las recientes estimaciones agrícolas adelantan una considerable caída de los niveles de actividad en el complejo industrial soja, con impacto negativo en todo el sistema productivo provincial.
El complejo industrial soja comenzó el año 2018 mostrando una caída de sus exportaciones que debilitaron la producción. El procesamiento de semillas de soja en Santa Fe presentó durante el mes de enero de 2018, y por sexto mes consecutivo, una caída de -3,3% interanual, tras alcanzar un volumen de procesamiento levemente superior a 2,4 millones de toneladas de granos.
Además, la elaboración de aceite de soja trepó a 474 mil toneladas, equivalente a una disminución de -4,2% en relación al primer mes de 2017.
El reciente informe de la Federación de Industriales también indica que las exportaciones de aceite de soja en bruto en el primer mes de 2018 ascendieron 158 millones de dólares, representando una caída de -35% interanual. La capacidad teórica diaria de procesamiento de granos de soja en la industria aceitera santafesina alcanzó en el segundo semestre de 2017 a 147 mil toneladas.
Por su parte, las exportaciones argentinas de biodiesel de soja alcanzaron durante enero de 2018 a 149 millones de dólares y 213,8 miles de toneladas, representando un aumento interanual de +163% en valor y +213% en volumen. Sin embargo, fuentes sectoriales anticipan para febrero notorias bajas tanto de exportación como de producción. Por un lado el gobierno argentino a través del Decreto 1025 fijó a partir de enero de 2018 una alícuota de 8% como derecho de exportación. Complementariamente, la Unión Europea estableció recientemente un arancel promedio de importación de 15% desalentando sus compras y el precio internacional. A ello se añade el potencial cierre del mercado europeo para el biodiesel argentino, tras el inicio de una investigación por subsidios. Este conjunto de factores expone al sector a fuertes dificultades.