En el último día de la semana el informe estadounidense movilizó los precios agrícolas con algunas sorpresas y otras incertidumbres.
Ante un mercado que estaba expectante al nuevo informe mensual del USDA, el comportamiento de los precios mostró mucha volatilidad en la jornada, con cierre negativo para los cereales y positivo para la soja.
Del análisis de los datos se desprende que Estados Unidos continuará con un balance ajustado en lo que resta de la campaña 2013/14 pero con expectativa de recuperación a partir de las primeras proyecciones que se conocieron sobre la 2014/15.
Los stocks finales de la oleaginosa se recortaron hasta los 3,54 millones de toneladas desde los 3,67 millones previos por aumentos en las cifras de industrialización y exportaciones mientras que también ajustó la oferta.
Como el número de producción estadounidense ya esta cerrado, el ajuste de la oferta se produjo por el incremento a nivel récord de las importaciones de soja. La cifra pasó de 1,77 millones de toneladas proyectadas en abril hasta las 2,45 millones actuales por el aumento en las compras que se registraron en las últimas semanas.
Con las importaciones igualmente no se pudo compensar el aumento de la demanda que volvió a ajustar las existencias finales hasta llevar el ratio stock/consumo a nivel del 3,86%.
Así Estados Unidos estará dependiendo en los próximos meses del balance comercial de la soja y de la actividad en los campos para el ciclo 2014/15.
Las primeras proyecciones parten de los acres a sembrarse relevados en el informe del 31 de marzo con proyecciones de rindes basados en tendencias ajustadas por modelos climáticos que asumen condiciones normales que proyectan una cosecha de 98,93 millones de toneladas, un 10,5% mayor a la presente. Luego se reduce notablemente las importaciones y se ajustan variables de demanda para proyectar stocks finales del orden de los 8,98 millones de toneladas.
Estos últimos datos fueron los que pusieron un techo a la suba de los precios futuros de la soja en Chicago durante la jornada del viernes, más aún las primeras posiciones subieron más que las representativas de la próxima campaña.
Para el maíz el USDA también ajustó los stocks finales del ciclo 2013/14 por aumentos en la demanda. En este caso por un mayor uso del cereal para destino industrial de etanol y por un importante aumento de las exportaciones que pasaron de 44,45 millones de toneladas a 48,26 millones.
Las existencias se proyectan ahora en 29,11 millones de toneladas, un 13,90% inferior al reporte de abril mientras que para el nuevo ciclo 2014/15 se proyectan 43,84 millones de toneladas por mayores stocks iniciales y menores exportaciones aunque con casi el mismo número de producción de 353 millones de toneladas que en la presente campaña.
Finalmente para el trigo no hubo ajustes en el nivel de stock final 2013/14 cuando el mercado en promedio esperaba un leve aumento pero hubo cambios en las importaciones y exportaciones en el mismo volumen que se compensaron.
Para la campaña 2014/15 el informe era muy esperado por las primeras proyecciones de trigo a partir de los datos que se están observando con el cereal de invierno. Se confirma inicialmente una caída en la producción de trigo del orden del 7,84% respecto del año anterior por menor cosecha de trigo blando de invierno. Los stocks bajarían casi en el mismo porcentaje que la cosecha.
¿Y los datos mundiales?
Con las primeras proyecciones del USDA para el ciclo 2014/15 comienza una nueva variable a tener en cuenta en las cotizaciones de los granos.
Principalmente, por los datos globales, el mercado de Chicago recibió un impacto bajista para las cotizaciones de los cereales, mientras que en la soja tuvo más relevancia los datos estadounidenses.
En el mercado de trigo continúa siendo elevado en nivel mundial de stocks, proyectado en 187,42 millones de toneladas, que augura un balance holgado para el cereal del año próximo aunque luego hay que analizar donde está el mismo, y los precios a los cuales se comercializa.
Los futuros en Chicago tuvieron en las últimas semanas subas por el clima en Estados Unidos y la situación entre Rusia y Ucrania que, de continuar, es sostén para los precios a pesar del balance proyectado.
En el caso del maíz el mercado interpretó como muy bajista la cifra proyectada de 181,73 millones de toneladas de stocks final global para la próxima campaña así como también el aumento de la presente. Casi sin cambios en la producción mundial de 979 millones de toneladas, el ajuste estuvo en los mayores stocks iniciales y el menor comercio que se trasladó al aumento de las existencias del próximo ciclo.
Otros stocks que aumentaron mucho, en su primer proyección, fueron los de la soja 2014/15. Se proyecta en 82,23 millones de toneladas, por arriba del promedio esperado por los analistas y de los 66,98 millones del presente ciclo que disminuyó un 3,5% respecto del informe previo.
Con lo mencionado en relación a los stocks globales podemos esperar una caída en los precios futuros, sin embargo, todo lo relacionado al ciclo 2014/15 está en pañales y hasta que efectivamente se cumplan los guarismos queda mucho partido por jugar, principalmente con la variable climática que determina la oferta y el comportamiento del precio que influye en la demanda.
Expectativas futuras
La información del USDA es un dato más que toman en cuenta los participantes del mercado agrícola para sus decisiones.
La influencia de los datos en los precios no es durante una sola jornada, al contrario, el mercado actúa con anterioridad y con posterioridad al mismo según sus expectativas y las credibilidad de las cifras.
En lo que respecta al ciclo 2013/14 sólo quedan cerrar datos de producción de Sudamérica, en el informe sólo ajustaron al alza la producción de maíz de Brasil de 72 a 75 millones de toneladas mientras que los demás datos quedaron sin cambios (soja en 87,5 millones de toneladas y Argentina 54 millones de soja y 24 millones de maíz), y de demanda a nivel global.
De aquí viene la importancia de conocer las existencias estadounidenses y la actividad de China.
Para la campaña 2014/15 solo se puede tener una idea más clara de los cultivos de invierno del hemisferio norte pero el resto no tiene nada definido, motivo por el cual está bueno saber lo que esperan los estudiosos del USDA pero la realidad la tienen los productores y consumidores del mundo y la madre naturaleza.