Mercedes-Benz lanzó mundialmente la cuarta generación del Clase A, que llegará a la Argentina en el segundo semestre de 2018. La marca lo usará para liderar el segmento de los vehículos compactos y por eso llevó a cabo un gran evento en Amsterdam, Holanda, además de transmitirlo en vivo a través de las redes sociales.
Más tecnológico, más moderno y más deportivo que sus antecesores. El diseño frontal luce una estrella más grande, capó bajo e inclinado hacia adelante, faros de LED y luces de circulación diurna. Entre su equipamiento opcional cuenta con apertura y cierre de la parrilla del radiador, lo que genera un mejor rendimiento aerodinámico. La distancia entre ejes es 30 mm mayor que su predecesor, en tanto que los diámetros de las llantas van desde las 16 a las 19 pulgadas. El baúl tiene una capacidad de 370 litros, lo que representa un incremento de 29 litros en comparación con el anterior.
El interior presenta varias novedades. Ya sin la visera encima del puesto de conducción, la marca optó por una pantalla digital flotante que junta ofrece tanto la información del tablero como el sistema de entretenimiento. Además, usa por primera vez el navegador satelital con tecnología What3Words. Se trata de un GPS que utiliza mapas para identificar rápidamente los destinos, con la posibilidad de adaptar al usuario.
Está disponible con motores diésel y dos nafteros de cuatro cilindros, así como también habrá un híbrido enchufable. El primero, A 200 de 1.4 litros, entrega 163 caballos de potencia, mientras que el segundo, el A 250, tiene 2 litros de cilindrada y 224 caballos de fuerza. El diésel llega basado en un bloque de 1.5 litros de desplazamiento y desarrollará 116 caballos de potencia.
Este innovador Clase A competirá directamente con el Audi A3, el BMW Serie 1, el Volvo V40, el Ford Focus, la octava generación del Volkswagen Golf, entre otros.
