A bordo de un nuevo BMW M5, el instructor de manejo Johan Schwartz logró una nueva marca mundial: recorrió 374,2 kilómetros durante 8 horas seguidas derrapando en círculos alrededor de una pista mojada en el BMW Performance Center en Greer, Estados Unidos. Además, ese mismo día estableció otro Guinness World Records, al deslizarse durante una hora y cubriendo una distancia de más de 80 km junto a un M5 de generación anterior.
Para lograr estos objetivos, la automotriz alemana desarrolló, conjuntamente con la compañía Detroit Speed, un sistema capaz de reabastecer el vehículo en el medio del derrape de la misma forma que los aviones de combate pueden hacerlo en pleno vuelo.
Si bien el sistema de repostaje de combustible fue fabricado con los componentes tecnológicamente más avanzados en el mercado, se necesitó un componente humano para hacer y mantener la conexión de reabastecimiento. Mientras al volante del segundo auto el instructor Matt Mullins se ponía a la par del de Schwartz, Matt Butts de Detroit Speed, completaba la carga en movimiento suspendido por un arnés de seguridad ubicado en la ventana trasera.
