Las cuentas en Vassalli Fabril son claras para el presidente del Directorio, Néstor Girolami: “No puede haber la misma cantidad de gente para hacer 10 máquinas por mes que para hacer 40. Entonces, tenemos que hacer una fábrica más previsible”.
El empresario explicó a ON24 que durante más de un año, el nuevo Directorio de la firma conformado por Girolami, Aníbal Barbero y Gastón Aguirre, “la luchó” para mantener las 540 fuentes de trabajo que heredaron de la sociedad anterior en mayor de 2016, “pero no se pudo; teníamos que ajustar, porque si no, se iban a quedar todos sin trabajo”, lamentó.
“Cuando nosotros llegamos, esto era un quiebra inminente, con una gran deuda en el Banco Nación ($ 280 millones), más deudas en otros bancos, con la AFIP, con los empleados y los proveedores”, señaló. “Fuimos regularizando todo y lo último que se firmó fue con el Banco Nación a fines de agosto pasado”, indicó.
Los tres empresarios, hasta entonces concesionarios de la marca, adquirieron la empresa con el objetivo de salvarla de la quiebra y negociaron con cada acreedor el pago del pasivo. Sin embargo, apuntó Girolami, “sabíamos de entrada que estábamos doblados en personal”.
“Entonces, en junio de 2017, nos dimos cuenta de que no podíamos seguir y ofrecimos retiros voluntarios. De esa manera, y con jubilaciones que se dieron el año pasado, llegamos a diciembre con 420 empleados”, explicó. “Pero como teníamos un preventivo de crisis hasta fin de diciembre, recién a fin de año despedimos a 52 trabajadores. Allí, la Provincia dictó la conciliación obligatoria, que no es legal porque nosotros tenemos el derecho de despedir, pero la acatamos y en estos 15 días llegamos a un acuerdo para ofrecer retiros voluntarios por el 75% y una ayuda del Estado por 10 meses, reubicándolos en otras empresas de la zona”, apuntó.
De acá hasta septiembre, Vassalli continuará en régimen preventivo de crisis, pero eso “no quiere decir que dentro de nueve meses vamos a echar gente”, resaltó Girolami. “Yo quisiera tomar gente dentro de nueve meses, porque el proyecto es crecer, no ir para atrás”. Y subrayó: “Yo creo que de acá a un año o año y medio tenemos que tener 500 trabajadores otra vez, porque yo pienso en una empresa grande, pero ahora tengo que hacer los deberes para poder crecer. Si no, ahogado no crezco nunca”.
NUEVOS NEGOCIOS
Según reveló el empresario, la firma proyecta nuevos negocios para intentar cerrar este año, lo que le permitirá, obviamente, mejorar su caja y expandirse con mayor cantidad de operarios. Concretamente, existen capitales asiáticos interesados en hacerse de la representación de la marca para instalar una fábrica en varios países de aquel continente.
Además, se encuentran ya fabricando una línea de tractores articulados, que posiblemente lo presenten en la Agroactiva, así como también una nueva maquinaria para cosecha de otros productos y equipos de riego mediante una alianza con una firma de Paraná.
SIN NAUFRAGIOS
En 2017, Vassalli cerró una producción de 134 cosechadoras y “creemos que este año vamos a andar en una cifra similar”, apuntó Girolami, quien agregó que cuando asumió esta responsabilidad se había trazado el objetivo de fabricar 10 por mes, “como mínimo, que es lo que necesitamos para subsistir”.
Así las cosas, y con un segundo semestre “flojo en ventas”, según el director, “hoy, la empresa está equilibrada”, destacó. “Creemos que a partir de julio, cuando terminemos de pagar los retiros voluntarios, vamos a tener una fábrica mucho más manejable”, expresó y finalizó: “Nosotros creemos que tenemos que ir a una fábrica previsible, segura, sin altibajos y sin principios de naufragios”.
REDACCIÓN ON24