Argentina tiene en frente un debate que debe ser dado y decidido en el corto plazo en lo que se refiere a la cuestión ambiental.
Para el 2050 seremos en este planeta más de 9.000 millones de habitantes y hoy no existe la tecnología ni la capacidad para darles de comer.
El mismo presidente Macri define el rol de la República Argentina como supermercado del mundo.
Para ello es indispensable que definamos el camino justo que nos lleve a producir en forma sustentable y sostenible con el medio ambiente.
Entre los temas a resolver se encuentran:
– Humedales: Leyes ambientalistas que definen mal y restringen la producción. Como en la provincia de Corrientes que pueden llegar a afectar la mitad de la producción de dicha provincia que incluye conceptos como presencia temporaria de agua superficial o subsuperficial, que conlleva a incluir erróneamente a grandes planicies anegables y valles totalmente productivos a no poder ser utilizados para la producción agropecuaria.
– Ley de Ordenamiento Territorial: Ponen restricción a la producción generando desigualdad ante la ley perjudicando a los productores más chicos. Inviabilidad ambiental que termina en incendios. Malas definiciones: El fachinal no es ni será nunca un bosque. El bosque degradado exige otro camino para recuperar suelos.
– Perros asilvestrados: Destruyen la producción del Sur y Tierra del Fuego y atacan a los ovinos. Así los productores pierden cabezas en sus majadas y tampoco tienen suficientes herramientas para contrarrestar este avance. Un problema que se inicia por una desidia política y social.
– Pumas y Guanacos: Protección a ultranza en el sur. Sumado a las intenciones de crear Parques Nacionales y terminan compitiendo y pastoreando alimento para el ganado ovino. Una población descontrolada que lleva al abandono de los campos.
– Distancias mínimas de aplicaciones: Ordenanzas municipales y decretos que varían de acuerdo a cada partido y departamento, se debe unificar el criterio y avanzar en una homologación nacional para la aplicación de agroquímicos.
– Glifosato y otros agroquímicos: Mala leche en la definición de estos productos como “agrotóxicos”, este es un término tendencioso y no real. Los productos que se aplican en su mayoría son inocuos y avanzan en pos de una producción más sustentable y amigable con el medio ambiente.
– Combate de Plagas como Langosta y Lobesia Botrana: Dos de las plagas que más afectan a las economías regionales de nuestro país. Debemos dar una batalla dura y seria para poder contrarrestarlas y defender a los productores.
– Contaminación de napas: Un tema que empieza a ser recurrente y debe ser necesario instalarlo y saber su importancia y las implicancias en el agro.
Usar la ciencia y la tecnología con conceptos proactiva a la producción.
Usar la ciencia y la tecnología y no la doctrina.
Tenemos instituciones prestigiosas como INTA, INTI, CONICET, AACREA y AAPRESID que tienen los conocimientos para el tratamiento de estos temas.
El productor es el principal interesado en conservar el medio ambiente, para él y sus descendientes.
Autor: Dardo Chiesa – Pte CRA