Buscar un norte

La lechería muestra un mejor perfil, pero debe definir hacia donde va

De todos modos, los perjuicios del clima aún persisten, pero con mejores precios arrojan un balance positivo, comparado con el esquema agrícola. La estructura productiva va a seguir modificándose, y allí el rol del clúster puede ser positivo, dentro de una cuenca que crece cada año. La siguiente es una entrevista que el portal Todo Agro le hizo a Angel Barrenechea, productor e industrial lechero, presidente del Clúster Quesero Villa María.

“En general yo el balance que haría del 2017 para la lechería para mi punto de vista ha sido un año muy positivo porque aparte de estabilizarse el tema climático en gran parte del país y lo que ha ocurrido es que desde el comienzo, del primer eslabón de la producción primaria el productor ha tenido buenos precios, tiene que alcanzar y sobrar para poder seguir adelante pero hay que tener en cuenta el resto de los sistemas de producción que uno tiene alrededor entonces si yo comparo  los resultados del negocio lechero con los resultados de la agricultura este año fue bastante a favor de la lechería con respecto a los sistemas agrícolas, eso que estaba invertido anteriormente este año se ha revertido con unas muy buenas relaciones producto-insumo, como leche litro de leche kilo de maíz, kilo de proteínas, eso se percibe en los consumos de alimentos balanceados y se percibe en los niveles de inversión en el sector primario que están encarando los productores. Hay un cambio de escenario, de paradigma con respecto a los sistemas de producción, se están cayendo varias barreras o preconceptos que uno tenía antes y todo eso va de la mano de algo que es el aumento de escala y la disminución del número de tambos como ocurre en otros lugares del mundo nos está ocurriendo a nosotros.

Los problemas climáticos empezaron en 2015 lo cual para un sistema de producción tan complejo como es el lechero en lo que es producción primaria ha producido una serie de perjuicios muy serios porque en el campo las vacas te pasan la factura en las próximas lactancias entonces este año a pesar de mejoras en la alimentación no se ha recuperado del todo.

-En la producción primaria, ¿Crees que la tendencia no tiene retroceso? ¿Hay algún inconveniente en que siga conviviendo con sistemas pastoriles o de bajo costo o crees que el avance de la agricultura los va a llevar?

-Yo creo que hay para todos, tenemos una amplitud de clima, de suelo, de ambiente para la producción muy grande. Hasta que no se defina qué queremos con nuestra lechería, hasta que no haya una definición de todos los actores, no solamente del político. El tema del aumento de escala es irreversible entonces si tenemos una lechería que es nada más para consumo interno es cuestión de dividir los litros que consumimos cada uno de los argentinos a equivalente leche y multiplicarlo o hacer una proyección sobre crecimiento demográfico. Al haber un tope de producción se va a producir un desplazamiento más rápido del productor chico, y van a ir quedando los tambos de mayor escala.

Somos muy chicos y que nosotros exportemos el 30%, 40% de la producción no le va a molestar a nadie, es una cuestión de precios, a veces hay malos pero hay que saber llevarlos adelante y con buenas políticas se puede favorecer. ¿Por qué afirmo que es posible? Porque no hay muchos lugares en el mundo donde se combine tierra, suelo, agua, ambiente, conocimientos, infraestructuras como lo tenemos en Argentina.

-Argentina tiene un potencial muy alto, por ende si la decisión pasara por convertirse en este tan ansiado supermercado del mundo como promulgan, tendrá que haber un cambio de paradigma de producción primaria e industrial.

-Totalmente. A eso yo le sumaria que no debemos olvidarnos de acá adentro. Lamentablemente no tenemos priorizado a nuestro país y eso yo creo que es un compromiso que deben asumir tanto la producción como la industria empujando al Estado al tema de lo que es consumo interno y consumo social, hay mucho consumo que no es de góndola y tenemos responsabilidad todos que no falte. Es una vergüenza los niveles de consumo de leche, no hay programas de incentivo o apoyo. Esto no se hace con subsidios sino que se hace con buena voluntad y con trabajo conjunto.

-El año también para los industriales tiene un poco de relación con lo que decís, la atomización, el mercado interno, la falta de difusión, ¿Cómo ha sido el año para la industria?

-Para la industria bien, lo mismo que para la producción cuando uno ve que hay proyectos de inversión ejecutados, en ejecución y en pre proyecto es que hay gente que está viendo que el año ha sido bueno. Yo creo que hay que destacar en este cambio de paradigma, de escenario lo que está pasando con la zona nuestra, Córdoba se está fortaleciendo como productora de leche y dentro de Córdoba lo que es Villa María, hay que alejarse para verlo. El nivel de inversión que han tenido pymes y empresas medianas grandes y grandes de nuestra zona es impresionante, pero sobre todo las pymes que se han modernizado, aumentado los niveles de recepción de leche. Yo siempre hacía hincapié en los estudios que hicimos con los alumnos de la Universidad y en el INTA en el 97 donde analizamos el departamento San Martín, y en los datos veíamos que era importador de materia prima y exportaba mano de obra porque la industria procesaba el doble de la leche que se producía en el departamento. Hoy no tengo la cifra exacta, pero el Dpto. San Martin procesa o trabaja el triple de lo que produce, o sea hay un movimiento de leche hacia Villa María porque la industria ha crecido, ha invertido y se ha trabajado mucho estos últimos años.

-¿Ves que Villa María va a convertirse o a consolidarse en una de las cuencas lecheras más importantes del país?

-Yo creo que sí, sobre todo la provincia de Córdoba, hay una conjunción de lo mismo que estoy hablando, tamaño de suelo, agua y planta, esa combinación sumado a lo que es tamaño de explotación y posibilidades de actividad mixta como es la producción de energía y proteína, maíz, sorgo como energía, soja como proteína. La vaca es la maquina más perfecta que hay, a un productor hoy esa máquina le hace ahorrar $450 de flete por tonelada de maíz a Rosario transformándola en leche. El productor si el vecino hace maíz le conviene asociarse y comprarle el maíz y transformarlo en leche o en carne y no gastar en un porcentaje altísimo de lo que vale el maíz, y transformar con un kilo de maíz un litro y pico de leche.

-¿En qué anda el clúster?

-El clúster ha tenido un impasse importante devenido de los cambios de gobierno. Pudimos terminar la obra, a nosotros nos apoyó mucho del gobierno anterior, que nos dio un aporte importante. Con eso licitamos la obra y se concluyó con fondos que nos aportó el Ministerio de Agroindustria, y respecto a esto, nosotros no nos alineamos partidariamente sino que defendemos políticas de Estado. Hemos tenido un avance muy importante este año, tenemos ya la personería jurídica, existimos y tenemos ahora el firme compromiso de la participación de las pymes lácteas en el proyecto del queso duro como en otros proyectos derivados de propuestas que se van haciendo para poder trabajar en conjunto.

Comentarios