En plena cosecha 2014 y dos días después de la inauguración en Timbúes, Santa Fe, de la megaplanta de aceites y harinas de Renova (con una inversión de US$ 480 millones), la Federación de Trabajadores Aceiteros y la CGT de San Lorenzo se aprestaban a activar una huelga nacional que pretendía paralizar la actividad y la exportación sojera.
Pero tras horas de negociación con el gobierno y las cámaras empresariales, la medida sindical quedó desactivada. Es que la paritaria del sector llegó a su fin con un pre-acuerdo alcanzado primero con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y luego con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, tras un cuarto intermedio en la tarde.
Andrés Alcaraz, de Cámara de Aceiteros, dijo a ON24 que en la tarde-noche del jueves se firmó el acta, por lo que “ya no hay ningún tipo de conflicto y la huelga ha sido descartada”.
Por su parte, desde el sindicato, su secretario general, Daniel Yofra, explicó a este medio que el nuevo convenio alcanzado entre las partes regirá hasta marzo de 2015 y supone lo siguiente: un aumento salarial del 29,5% retroactivo al 1º de enero pasado y que regirá hasta el 31 de marzo, lo que eleva la remuneración mínima del sector a $ 9.797 hasta el 31 de marzo. Y a partir del 1º de abril (siempre de 2014), el salario pasa a ser de $ 10.000, más $ 500 no remunerativos -no llevan descuento-, lo que finalmente da un aumento del 38%.
Cabe recordar que el lunes se habían realizado gestiones en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación en Rosario ante la viceministra de esta cartera de gobierno, Noemí Rial, pero la negociación no llegó a buen puerto, por lo que fueron necesarias nuevas instancias para alcanzar el acuerdo.
REDACCIÓN ON24
