Los productores del distrito están preocupados por la situación. En apenas tres meses y medio que lleva el 2014, ya ha originado importantes pérdidas para el sector, como consecuencia de la lluvia caída. El presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rafael Torello, estimó en diálogo con La Verdad Online, que alrededor del 40% de la superficie agropecuaria de la región se encuentra encharcada. A la incesante lluvia que predominó en febrero, se sumaron estos casi 150 milímetros caídos en pocas horas, lo cual dificultó aún más la situación.
El productor agropecuario Gerardo Aperlo recordó que “este es el tercer evento grande que tenemos en veinte años. El último había sido alrededor del 2002”. Por lo pronto, los productores apuestan a un mejoramiento climático a la brevedad, además de la ayuda que puede significar la declaración de emergencia o desastre para la zona. Y empiezan a mirar y planificar la próxima siembra, que será alrededor de septiembre.
Rafael Torello, presidente de la Sociedad Rural, sostuvo que “hemos tenido un acontecimiento climático que sobrepasó cualquier previsión o pronóstico, superó las expectativas, y llovieron 150 milímetros, más lo que había caído durante febrero, que había sido más de lo normal”.
“Hoy estamos en una situación que hace imposible entrar a cosechar, las máquinas no pueden ingresar por falta de piso y los caminos están todos cortados, con lagunas en sus partes bajas. Esto hace imposible el paso de autos, solamente pueden atravesarlos tractores o camionetas”, contó.
Además, el dirigente subrayó que “los lotes son ondulados, así que no hay salida para semejante cantidad de agua. Después de la gran inundación de 1993, se hicieron canales y se mejoró muchísimo la infraestructura, y después en la del 2001/03 llegaron problemas gravísimos con el agua. Este año nos ha tratado peor que nunca, la soja perdió calidad y esperamos que baje la temperatura para que no se brote. Se perdieron kilos de rinde y superficie”.
“Las pérdidas no pueden evaluarse, porque si tenemos buen clima por ahí algo podemos rescatar”, apuntó.
En cuanto a los lugares con mayor dificultad, Torello mencionó que “uno de los principales focos de gravedad es La Agraria. En Baigorrita hay lagunas, en Agustín Roca hay dos cuencas con la del río Rojas que está saturada, Laplacette está muy feo y Blandengues además de las lluvias sufrió un tornado”.
“La cosecha venía bien, con buenos rindes, porque se controló muy bien las plagas que tuvimos, pero ahora esta situación es un revés muy grave”, agregó.
Los caminos
En cuanto a la situación de los caminos rurales, Aperlo dijo que “el municipio no cuenta con muchas máquinas por el tema vial, pero había predisposición ya que pusieron cuatro camiones volcadores y una pala para atender la emergencia. Con esta lluvia, el trabajo realizado volvió a fojas cero”.
“Hemos tenido algunos problemas en los últimos tiempos y ahora en esta emergencia, hay caminos cortados por todos lados. Tenemos que esperar que drene el agua y luego ver qué solucionamos, porque no se puede hacer muchos trabajos en estas condiciones”, subrayó.
En este marco, sobre la entrada y salida de los campos, Aperlo contó que “dejan la camioneta y van caminando a sus casas. Nosotros tenemos dos lagunas y recién ahora pudimos pasar. Ojalá empiece a bajar el agua y se normalice la situación”.
Sobre el futuro próximo, dijo que “aunque el clima acompañe, ahora con días cortos en invierno, la siembra de la cosecha gruesa se hace difícil en septiembre. Es preferible la sequía que se termina cuando llueve, y no esta inundación, que nos lleva meses volver a la normalidad”. (La verdad Online)