YPF y Chevron iniciaron el desarrollo de un piloto a fines de agosto del año pasado luego de la firma de un acuerdo de asociación por una inversión estimada total de u$s 15.000 millones. La continuidad del acuerdo quedó pendiente del resultado del proyecto, y no había cláusulas que imponían a Chevron un plazo para definir si seguiría o no.
Al haberse terminado la primera experiencia durante marzo, la celeridad con que se renovó el convenio evidencia que el proyecto arrojó por lo menos la rentabilidad esperada y que las condiciones geológicas entraron dentro de lo previsto. Esta es una buena noticia sobre las perspectivas de Vaca Muerta porque hasta ahora sólo había pronósticos y estimaciones, pero pocos resultados concretos.
El piloto comenzó el 29 de agosto del año pasado, luego de que la Legislatura de Neuquén aprobó extender hasta 2048 la concesión de Loma Campana. Ese día Chevron ingresó u$s 300 millones, y en diciembre otros 940 millones. Entre septiembre y marzo se perforaron 161 pozos.
A partir de ahora, YPF y Chevron compartirán la inversión de u$s 1.600 millones y los resultados. La nueva etapa, para lo cual la norteamericana ya ingresó al país una parte de su mitad, implica la perforación de 170 pozos y la construcción de facilidades de producción.
Según lo comunicado por YPF, la primera etapa posibilitó identificar los mejores lugares para perforar (sweet spots”) y reducir significativamente los tiempos y los costos de perforación. Así el desembolso necesario para hacer un pozo vertical bajó en dos años desde u$s 11 millones a u$s 7,5 millones.
Miguel Galuccio, titular de YPF, expresó su satisfacción por la decisión de Chevron. “Es una gran demostración de confianza en el trabajo de YPF y en el potencial de los hidrocarburos no convencionales en la Argentina”, dijo. La petrolera local, que es la operadora de la concesión, indicó también que “el acuerdo es el más importante alcanzado hasta hoy para el desarrollo del ‘shale’ en el país”. Por su parte, Ali Moshiri, director de Chevron para África y América Latina, indicó que “YPF es un socio y un operador confiable que está avanzando en el proyecto en la dirección correcta”.
Según informó la petrolera local, cada año se realizará una proyección presupuestaria hasta llegar al desarrollo total del área. Ésta tiene 395 kilómetros cuadrados y se estiman más de 1.500 pozos con los que se alcanzaría una producción de más de 50.000 barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas asociados por día. Esto convertiría al área en el principal activo productivo de YPF y, posiblemente, de la Argentina.
Además de la continuidad de Loma Campana, ayer se anunció la ampliación del acuerdo entre YPF y Chevron para delinear una futura área de “shale oil” con un programa exploratorio de 9 pozos que se iniciará en Narambuena, un bloque de 200 kilómetros cuadrados dentro de la concesión Chihuido de la Sierra Negra, en Neuquén. La inversión de u$s 140 millones será aportada por Chevron.
Fuente: Ámbitoweb
