Después de haber prohibido en Rosario la utilización del polémico herbicida Glifosato, el Concejo Municipal dio marcha atrás con esa decisión.
Luego que las entidades agropecuarias reclamaran en el Palacio Vasallo la modificación de la norma, el Concejo Municipal vuelve sobre sus pasos y corregirá algunos puntos del proyecto y se tratará esta semana nuevamente.
Tan rápido fue el trámite de redacción para que ingresara a tratamiento esta semana que hasta hubo ediles que ya se habían retirado del Concejo y debieron regresar en la última sesión.
Según explicaron, la norma que ahora se intentará modificar va en contra de la historia y el presente económico de la ciudad, asociada “en todo el mundo” con la actividad agropecuaria, y que sobre todo “carece de rigor científico”.
Así lo expresaron claramente dos de las espadas más filosas de los ruralistas, Pedro Vigneau (Aapresid) y Rodolfo Rossi (Acsoja), quienes junto a otros directivos de la Bolsa de Comercio local participaron ayer de la reunión de Labor Parlamentaria en la cual hubo un tema excluyente: el glifosato.
“Creemos que a los concejales les falta información. En 2009 Cristina, con lo que significó ese gobierno para el agro, convocó a un panel que concluyó que el glifosato no era peligroso”, recordó Vigneau, quien dejó en claro que había que buscar una solución que permita “revertir este asunto”.
El “asunto” en cuestión era la ordenanza que prohibió el glifosato en Rosario, que paradójicamente fue votada por unanimidad pero que ahora empezó un camino de reconversión.