La Liga de Campeones proporciona una inyección económica extraordinaria a los equipos que logran alcanzar la recta final de una competición que factura unos 1.340 millones de euros, procedentes principalmente de la publicidad y la televisión. El 80% de estos ingresos se reparte entre los clubes. Lo que implica que alcanzar los cuartos de final garantiza ingresos de al menos 40 millones de euros.
De este modo, el equipo que consiga levantar el trofeo este año embolsará aproximadamente unos 60 millones. El Bayern Múnich, actual campeón, se llevó más de 55 millones, el finalista Borussia Dortmund ingresó 54, y Real Madrid, Barcelona y PSG, cerca de 45 millones. A lo que hay que añadir los ingresos por taquilla, abonos, merchandising y contratos publicitarios. En esta edición, siete de los ocho equipos en fase final se encuentran entre los once equipos con más ingresos del mundo. El único que no integra este grupo de elite, es el Atlético Madrid, con un presupuesto cuatro veces menor que su rival en cuartos, el Barcelona.
El club dirigido por el argentino Gerardo Tata Martino, que cuenta con el mejor jugador del mundo Lionel Messi, tiene un presupuesto de un poco mas de 500 millones de euros (un poco más de u$s 680 millones). En tanto, el Atlético que tiene al también argentino Diego Cholo Simeone como su director técnico, tiene apenas un fondo de 120 millones de euros (u$s 165 millones) por todo concepto. Es decir, entre ambas escuadras existe una diferencia de un poco más de u$s 500 millones (360 millones de euros).
En lo que tiene que ver con lo estrictamente futbolístico, hoy desde las 15.40 con transmisión en vivo de ESPN, se enfrentan dos estilos diferentes: los artistas del Barcelona y los combatientes del Atlético Madrid, una suerte de choque de culturas.
Por un lado está el Atlético, líder de la liga española, con la mejor defensa (22 goles recibidos en el campeonato español). En el otro está el Barça, segundo en la Liga con el mejor ataque (89 goles marcados).
Mientras los catalanes intentarán pasar a su séptima semifinal consecutiva, los madrileños buscarán buscarán la primera desde 1974. Ambos técnicos se enfrentaron como jugadores en Argentina. En 1988, Martino, entonces jugador de Newells, fue expulsado por una dura patada a Simeone, que hacía sus primeras armas como mediocampista de Vélez Sarsfield. El técnico barcelonista ya se impuso en un round al ganar al Atlético la Supercopa. Simeone nunca derrotó al Barça como entrenador.
Fuente: Cronista
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