Tal como anticipó ayer ámbito.com, el Gobierno oficializó la tercera prórroga del blanqueo de capitales la cual será, como en las anteriores oportunidades, por tres meses a partir de hoy.
La decisión fue confirmada hoy a través de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 440/14.
El Régimen de Exteriorización Voluntaria de Moneda Extranjera se abrió el 1 de julio del año pasado y se fijó el vencimiento original para el 30 de septiembre del mismo año, aunque la norma dejó en manos del Poder Ejecutivo la posibilidad de extender el período de aceptación. Fue prorrogado por primera vez en septiembre hasta fin de 2013.
A poco de asumir Axel Kicillof como ministro de Economía, cuando el 30 de diciembre venció el plazo decidió prorrogarlo por otros tres meses. En los considerandos el decreto adjudica el hecho a “razones operativas y con la finalidad de permitir que una mayor cantidad de sujetos interesados puedan exteriorizar sus tenencias en moneda extranjera”.
Cabe recordar que la Ley Nº 26.860 permite exteriorizar voluntariamente “la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior”, sin pagar ningún tipo de penalidad.
Las razones por las cuales se decidió nuevamente prorrogar el blanqueo obedecerían a que en el Gobierno consideran que los Bonos Argentinos de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) y los Certificados de Depósitos de Inversión (CEDIN) son instrumentos útiles. En este sentido, tanto en el área de Planificación como en Economía, en más de una oportunidad, y con el objetivo de que ingresen divisas, han solicitado la suscripción de BAADE a las empresas. Tal fue el caso de las cerealeras, bancos y empresas mineras y petroleras.
La aspiración oficial cuando se lanzó en mayo de 2013 bajo la conducción del entonces ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, era lograr una captación de aproximadamente unos 4.000 millones de dólares. Si bien hay pocos datos oficiales, en principio se logró una recaudación inferior a los 700 millones de dólares, de los cuales, según el mercado, un poco menos de la mitad serían Certificados de Depósitos de Inversión (CEDIN). Al respecto, este instrumento pensado para activar el sector inmobiliario y de la construcción no dio el resultado esperado.
Por otra parte, el BAADE fue pensado con el propósito de conseguir dólares para financiar proyectos destinados al sector energético como asimismo destinarlos para inversiones en YPF, sobre todo en el yacimiento de Vaca Muerta.
El BAADE aporta un interés anual del 4%, puede ser comercializado por cualquier entidad financiera y tiene un vencimiento en 2016.
Fuente: Ámbito
