“Este año no creceremos”

Diego Barbero está al frente de Motorola Mobility en la Argentina desde 2008 y le tocó vivir una etapa convulsionada para la empresa a nivel mundial, primero con la compra de la empresa por parte de Google, y más recientemente por su traspaso a Lenovo. Todo esto, afirma el directivo, lleva a que la firma se encuentre “en un punto de inflexión”.

“Reforzamos el camino de innovación, con menos cantidad de productos, pero más disruptivos”, explicó.

–Hay estudios que marcan que Motorola viene perdiendo terreno en la Argentina.

–Esto tiene que ver sobre todo con la decisión que tomó la empresa de reducir portfolio para tener sólo ciertos productos. Hay determinadas batallas de las que nos bajamos, como la pelea en la gama más baja; de allí desaparecimos.

–¿Esto tiene que ver con que no encuentran crecimiento allí o con que no les interesa?

–Ofrecer un producto de gama muy baja al consumidor es una experiencia negativa para nosotros. Estamos concentrados en la plataforma Android desde 2008, y ofrece una gran cantidad de aplicaciones que no se podrían utilizar en teléfonos de baja gama. Sería un poco estafar a los clientes si les ofrecemos un teléfono de menor calidad con el que no podrían usar todas las aplicaciones.

–El mercado local está asentado en gama media. ¿Esto se puede acentuar debido a situación económica del país?

–También ocurre que hoy el nivel de subsidios de los celulares es menor o prácticamente no hay por parte de las telefónicas. Las operadoras tienen un costo importante en la adquisición de un cliente y al retirar los subsidios recortan esa inversión. Hay que tener en cuenta también que las empresas hicieron un gran desembolso en migrar a los usuarios de un teléfono básico a un smartphone, que cuentan con gran penetración en el mercado. Hoy ya no tiene mayor sentido volver a subsidiar al cliente para que pase de un determinado modelo de smartphone a otro. El 56% de lo que se vendió en 2013 fueron smartphones.

–Motorola lleva varios años fabricando en Tierra del Fuego. ¿Cómo ven la política oficial en este sentido? ¿Es sostenible en el tiempo?

–El 100% de lo que vendemos se produce en Tierra del Fuego, donde empezamos a fabricar en 2000 y por varios años fuimos los únicos que lo hacíamos. Hoy, incluso, nuestra apuesta es aumentar la producción pese a que tengamos ahora menos productos, aunque con mayor volumen. Estamos de hecho pasando a una segunda fábrica, que es Newsan. En cuanto a la determinación oficial de incentivar la fabricación en Tierra del Fuego, tiene que ver ya con cuestiones políticas y hay una estructura muy armada; entendemos que por un tiempo seguirá así.

–Hay varios sectores de la economía en los que se advierte una baja o estancamiento en las ventas para este año. ¿Coinciden con esta visión?

–El celular tiene un efecto de contagio importante y es un bien de consumo muy valorado. La gente invierte mucho en este segmento. Por distintas cuestiones, la gente siempre quiere tener lo último y va hacia allí. Por ese lado es como el sector está bastante protegido. Sí es cierto, de todos modos, que para este año no estamos previendo un crecimiento en las ventas, aunque esperamos poder mantener los mismos niveles de 2013, aunque con mayor penetración de smartphones. Para 2014 ya habrá un 70% del mercado ocupado por estos teléfonos, lo que a nosotros nos ayuda porque es nuestro sector. Este año traeremos al país un par de productos que serán muy disruptivos. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los consumidores argentinos hoy están parados cada vez más en la ecuación de costo y beneficio. La gente se da cuenta de que sin gastar tanto se pueden tener también buenas prestaciones.

–¿Cómo se llevan con los incrementos de precios y las oscilaciones del dólar?

–Son cosas que van cambiando nuestros planes y situaciones que no podemos prever. Nos vamos adaptando a las situaciones que van surgiendo. De todos modos para nosotros el riesgo está acotado ya que las operadoras de celulares nos pagan al precio del cambio del día.

Fuente: Cronista

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