Un barco de bandera chipriota cargado con soja se encuentra varado en el río Paraná a la altura de la localidad de Villa Gobernador Gálvez, lo que entorpece desde hace más de una semana la navegación por esa vía y mantiene en situación de espera a alrededor de 60 naves con cargas de granos a la espera de una solución.
El buque chipriota quedó varado el lunes 10 de marzo luego de cargar soja en la terminal de la firma Cargill, con una carga de 45 mil toneladas de soja.
Según explicaron distintos especialistas, si bien falta que Prefectura Naval determine las causas exactas que llevaron al barco a encallar, esto pudo haberse producido por una pérdida del gobierno de la nave. “Puede haber fallas de comunicación dentro del barco entre el capitán, el práctico y el armador”, señalaron.
Desde Cargill dijeron que el barco varado “no es responsabilidad de la empresa sino responsabilidad del personal del barco. Nosotros nos vemos afectados, tenemos tres barcos que esperan ser cargados”, agregaron al respecto.
Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas, contó que hoy intentarán mover la nave alivianando la carga y empujándola con tres remolcadores. “Se van a sacar 3.500 toneladas de soja y lo van a tirar con tres remolcadores, esperamos que esta vez puedan sacarlo”, dijo Wade. Es que a los remolcadores Argentin I y Tifón, que realizan la tarea, se sumará hoy el Ona Don Lorenzo.
Una vez retirado el buque, se hará un relevamiento para determinar con qué calado se permitirá el franqueo. La prioridad la tendrán los buques cargados río arriba del lugar del siniestro, para descongestionar las radas.
El alije fue interrumpido anteayer por amenaza de lluvia, y ayer reanudaron las opraciones. Si el tiempo lo permite, se prevé finalizar hoy al mediodía.
Mientras el panamax Paraskevi continúe varado en el kilómetro 407,900 del río y no cambie su posición, la prefectura sólo autoriza el paso de buques de hasta 120 metros de eslora y 6 metros de calado sin restriccciones, y con condiciones a los buques de hasta 190 metros de eslora.
Una vez que el barco sea liberado, deberá cumplir una serie de trámites administrativos antes de partir hacia el puerto de Brest, en Francia.
La demora en la circulación de naves en el Paraná afecta en general al sector exportador.
Frente a esta situación, el sector cerealero adelantó que pese a las demoras registradas en los embarques de granos, no habrá una relentización en la liquidación de divisas. “No hay motivos para que se vea afectada la liquidación de divisas pese a las demoras”, dijeron las fuentes.
Fuente: La Capital
