Uno de los precios que más preocupa al Gobierno, la carne, se resiste a bajar. Y esta vez obedece a razones naturales, al ciclo de producción ganadera. En marzo y abril se produce el llamado destete de invernada de los terneros que pesan en ese momento alrededor de 180 kilos. Para que puedan salir al mercado deben engordar hasta llegar a los 300 o 340 kilos. El proceso tarda de tres a cuatro meses. Así las cosas, recién habría una mayor oferta de animales en los mercados hacia junio, julio.
“Podrán cerrar las exportaciones pero la oferta de ganado no va a aparecer hasta esa fecha”, dijo a Clarín el consultor Víctor Tonelli.
De acuerdo con Néstor Roulet, ex vicepresidente de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) hay un faltante estacional.
Con seis cortes en el sistema de precios cuidados, además de las salchichas y hamburguesas, el precio de la carne es clave para el éxito de ese acuerdo. El Gobierno optó por frenar los permisos de exportación a los frigoríficos.
Pero lejos de solucionar las cosas, las complica. Muchas plantas estánsuspendiendo personal mientras pierden contratos en el exterior.
Roulet contó ayer en declaraciones a Radio Ciudad, que Argentina apenas logró embarques por US$ 1.400 millones en 2013, la mitad de otros años siendo superada por Uruguay y Paraguay.
El país pasó de enviar al exterior casi 500.000 toneladas (peso producto) en 2007 antes de la intervención de Guillermo Moreno en ese mercado a las 132.000 toneladas del año pasado. Y de ser el tercer exportador mundial de carne vacuna cayó al décimo puesto.