Tras meses de negociaciones, YPF cerró la compra de la filial local de Apache por US$ 800 millones en efectivo más un acuerdo para hacerse cargo de deuda bancaria por US$ 52 millones. YPF ya pagó un anticipo de US$ 50 millones y se espera que la transacción –la mayor luego de la venta de Telecom el año pasado– se complete en los próximos 30 días, con fondos propios. En la empresa dicen que tienen una caja de US$ 1.200 millones, y que entre los dólares que consiguieron afuera con bonos y los que deberán salir con la operación, la transacción tendrá un efecto “neutro” para el Banco Central.
Con la compra, la petrolera estatal incrementará un 14% sus reservas de hidrocarburos y un 15% la producción de gas. Así, YPF, que ya era la principal productora de petróleo también ocupará el primer puesto en gas y desplazará a la francesa Total. Las 28 concesiones que adquiere en la cuenca neuquina también le permitirán acceder a crudo “Medanito”, la variedad más demandada. La compra involucra, además, 10 concesiones en Vaca Muerta y 7 en la Cuenta Austral, donde YPF no tenía presencia.
La operación tiene dos partes: por un lado, YPF comprará los activos de Apache y, por otro, le venderá parte de esos yacimientos a la argentina Pluspetrol, por US$ 217 millones.
El acuerdo con Pluspetrol contempla participaciones en 7 yacimientos de hidrocarburos no convencionales en Neuquén. Son 1.240 kilómetros cuadrados en Vaca Muerta, una zona que necesita mucha inversión antes de empezar a producir, dólares que Miguel Galuccio, CEO de YPF, está intentando captar desde que llegó a la empresa. Allí se implementará un proyecto piloto. El ejecutivo destacó en un comunicado las credenciales de su nueva socia, con la que compartirán participaciones similares: “Fue la única que junto a YPF revirtió el declino de la producción durante 2013”, dijo sobre la empresa de las familias Rey y Poli. La operación convierte a Pluspetrol en un jugador de peso en no convencional, donde tenía poca participación. El plan de inversión conjunto para los próximos añosrondaría los US$ 300 millones.
La estadounidense Apache, que había llegado en 2001 y ahora se va del país, tenía 350 empleados y operaciones en Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego, con una producción diaria de 46.800 barriles equivalentes de petróleo (BOE) y reservas probadas por 135 millones de BOE. En YPF ven potencial en Río Negro y creen que se podría duplicar en tres años la producción de algunos yacimientos. Además, festejan lo que para sus ejecutivos es una compra “barata”, a cerca de US$ 4,5 por BOE de reservas, cuando en la región se están pagando hasta US$ 15.
Galuccio dijo que ahora aumentarán “de inmediato” los equipos de perforación para acelerar la producción, especialmente de gas. Y trabajarán con las autoridades. Apache estaba en negociaciones abiertas con los gobernadores.
Además de Apache, YPF también miraba activos de Petrobras. Hace unas semanas compró un yacimiento en Neuquén y Mendoza por US$ 40 millones. Pero la brasileña estaría más dispuesta a ceder áreas en Tierra del Fuego.
Fuente: iEco