El mercado local contó con ofrecimientos dispares y activa participación de la exportación en el recinto, aunque la capacidad de pago de los compradores era ligeramente más baja que la observada ayer.
En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron con bajas. La soja lideró las perdidas ante la noticia de que China canceló compras de mercadería norteamericana. El maíz acompañó las caídas de la oleaginosa, en parte ante la mejora en las condiciones climáticas en Sudamérica. Finalmente, el trigo cayó ante una toma de ganancias de los fondos especulativos, aunque las variedades de alta proteína eludieron las pérdidas.
Soja
La oleaginosa contó con demanda diversa y gran interés por realizar operaciones en el recinto pese al contexto negativo de los mercados externos.
Las fábricas de Puerto Gral. San Martín, Villa Gdor. Gálvez y Ricardone ofrecieron pagar u$s 340/ton con descarga contractual, cifra que otro participante en San Lorenzo mejoraba hasta u$s 345/ton con entrega hasta el 28/02. En esta última condición, el precio contaba con margen de mejora hasta u$s 348/ton, dependiendo del tamaño del lote. Asimismo, la capacidad de pago por lotes con descarga hasta el 15/02 superaba los u$s 350/ton, aunque este mercado no contaba con gran profundidad.
En Rofex los futuros con entrega en febrero no registraron operaciones.
Por la oleaginosa con entrega diferida hasta marzo se pagaron u$s 315/ton sobre San Lorenzo, pudiéndose negociar cerca de u$s 300/ton desde el 15 de marzo al 15 de abril. Los precios por la entrega durante todo abril caían hasta u$s 295/ton y hasta u$s 293/ton en el mes de mayo.
En total se estiman negocios por 20.000 toneladas.
En Rofex, los futuros con entrega en el mes de mayo ajustaron a u$s 295/ton en condiciones Fábrica y u$s 295,8/ton en condiciones Cámara.
En el mercado de Chicago los futuros de soja cerraron en baja, presionados por la acción vendedora de los fondos especulativos tras conocerse la cancelación de 272.000 toneladas por parte de China comprometidas para la campaña en curso. La mejora en las condiciones climáticas en Sudamérica ejerció presión adicional, al igual que la aceleración en el ritmo de ventas de los productores durante las últimas semanas.