En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron en alza, en una tendencia liderada por el trigo ante el temor generado por el clima seco en las planicies norteamericanas, que aumenta el potencial de caída de los rindes. El maíz acompañó fortalecido por la recuperación de la demanda externa y cierta cautela frente a las cambiantes condiciones climáticas en Sudamérica. Por su parte, la soja siguió escalando posiciones, favorecida por la firmeza de la harina y la acción compradora de los fondos, que se posicionaron a la espera de nueva demanda de parte de China cuando acaben los festejos por el año nuevo.
Soja
Otra suba –la cuarta consecutiva- de los contratos del complejo oleaginoso negociados en Chicago se tradujo en una mejora de los precios FOB en los puertos de la región, que otorgó mayor capacidad de pago a las fábricas.
Nuevamente sin ofrecimientos concretos, diversos compradores escuchaban ofertas de parte de los vendedores y se encontraban dispuestos a cerrar operaciones pagando el equivalente a u$s 340/ton, siempre que la entrega se asegure como máximo hasta mediados de la semana que viene. Por un lote de 3.000 toneladas no se descartaba una mejora hasta u$s 342/ton. En general, el pago de estos negocios se difiere como máximo hasta el mes de mayo, a opción del vendedor.
En Rofex los futuros que se encuentran en período de entrega ajustaron al cierre a u$s 338/ton, con 1.140 toneladas intercambiadas. La suba fue de u$s 8/ton frente al ajuste de ayer. La cifra equivale a $ 2.684/ton al tipo de cambio de la comunicación A 3.500 del BCRA.
Por soja con entrega en abril se ofrecieron u$s 290/ton sobre Timbúes y San Lorenzo, aunque un comprador podía mejorar hasta u$s 292/ton por lotes. Se estiman negocios por 6.000 toneladas de soja nueva. En Rofex los futuros con entrega en el mes de mayo ajustaron a u$s 291,8/ton en condiciones Fábrica y u$s 292,3/ton en condiciones Cámara.
En el mercado de Chicago los futuros de soja cerraron en alza, impulsados por la firmeza del mercado de harina, la acción compradora de los fondos especulativos y la expectativa de que China regrese al mercado tras la celebración por el año nuevo, adquiriendo mercadería norteamericana. Distintas proyecciones de inventarios finales en Estados Unidos plantean un panorama muy ajustado.
