“Lo hemos denunciado a la sociedad desde el 2006 en adelante, Argentina está atravesando un inexorable proceso encaminado a la desaparición final del trigo, el que fuera otrora el cereal natural de la Argentina, impulsado desde el Gobierno nacional”, dijeron desde Confederaciones Rurales Argentinas.
Y remarcaron que nuestro país podría llegar a producir al menos 18 millones de toneladas de trigo si se contara con un mercado y un sistema previsible, que brindara transparencia y competitividad y que le diera pie al productor a invertir y producir más. “Muy por el contrario, y como lo hemos anunciado en octubre pasado, la Argentina, una vez más, apenas llegará con suerte a producir en esta campaña 10 millones de toneladas, es decir continuará en la línea de las cosechas más pobres de toda la historia”, indicaron.
“La política de destrucción de los mercados implementada por el Gobierno nacional no ha hecho más que quitarle al productor agropecuario previsibilidad, confianza y la libertad para comercializar el fruto de su trabajo. Todo esto ha llevado a una pérdida de ingresos y al estancamiento en la producción, y por consecuencia a una preocupante disminución en la participación dentro de los mercados externos, mientras que nuestros países competidores abastecen a sus habitantes y ganan cada vez más mercados internacionales”, continuaron en un comunicado.
“Volvemos a reiterar que si viviéramos en un mercado normalizado de trigo, el campo hubiera ingresado este año más de 3.000 millones de dólares adicionales a nuestra economía nacional que, como es sabido, precisa del ingreso urgente de divisas. Pero lo que el Gobierno parece estar dispuesto a no entender es que el empresario agropecuario necesita previsibilidad para encarar su negocio, y ganar confianza a futuro para decidir en que momento vender su producción”.
“A poco de asumido el nuevo ministro de Agricultura de la Nación, y tras la consabida renovación de funcionarios, el Gobierno solo ha mostrado una nueva cara de su “política de maquillaje”, idéntica y errónea, que ha llevado, por ejemplo, a que el campo no pueda aprovechar casi el 50% de su potencial productivo y, por otro lado, a que los consumidores paguen precios cada vez mas elevados por los alimentos”.
Por ultimo, solicitaron al ministro que se decida a tomar las medidas conducentes a garantizar la libre comercialización en este caso del trigo, “y que ponga al productor argentino en consideración, respetando su esfuerzo”.