En un contexto de creciente inflación, el aumento de la brecha entre gastos e ingresos del Estado llevó a que el déficit primario (antes del pago de la deuda)saltara de 723 millones de pesos en noviembre de 2012 a 6648 millones el mes pasado, en buena medida por el aumento de los subsidios a los servicios públicos.
Sin la asistencia del Banco Central ni la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el rojo fiscal habría superado los 11.000 millones de pesos.
Los datos del Ministerio de Economía difundidos ayer reflejan que el gasto primario creció 36,4%, frente a un incremento de 24,4% de los ingresos. Este fuerte aumento del desequilibrio de las cuentas públicas confirmó entre los analistas privados la percepción de que el año cerrará con un déficit primario de tres puntos del PBI.
El contraste resulta abismal cuando se lo compara con el superávit primario de 4 puntos del PBI alcanzado en 2004, cuando había baja inflación, tipo de cambio competitivo, fuerte crecimiento económico y una tendencia a la baja en los niveles de pobreza e indigencia.
El mes pasado, el déficit primario habría llegado a $ 11.419 millones si se descontaran los $ 4741,4 millones aportados entre el Banco Central ($ 2261 millones) y la Anses (2351 millones).
Desde enero, el auxilio al Tesoro de estos organismos y del PAMI fue de $ 52.987,2 millones, divididos entre 30.964,6 millones del Banco Central, 20.695,2 millones de la Anses, 1189,4 millones del PAMI y unos 129 millones de otros organismos descentralizados.
Por esa asistencia, el déficit primario alcanzó los $ 2581,3 millones desde enero, pero sin esos recursos extraordinarios sería de 55.568 millones, según el director de la consultora Prefinex, Nicolás Bridger. En el mismo período de 2012, el rojo fue de $ 17.132 millones.
Entre enero y noviembre de 2012, el auxilio había sido de 24.066 millones, por lo que en 2013 este giro se incrementó un 120 por ciento, según precisó la agencia DyN.
Bridger explicó que “el déficit primario de noviembre responde a un gasto primario que continúa creciendo por encima del 30 por ciento anual, mientras que la recaudación sigue sin repuntar”. Por lo tanto, Prefinex proyecta el cierre del año con un déficit primario (neto de transferencias) de casi $ 80.000 millones, equivalente al 3% del PBI.
“Este déficit contrasta con el superávit primario de los primeros años del kirchnerismo, lo cual constituía uno de los pilares del modelo económico”, recordó.
PROYECCIÓN ANUAL
En tanto, Finsoport, de Jorge Todesca, afirmó que “a juzgar por los recursos que el Banco Central destinó en noviembre para asistir al sector público y las autorizaciones extraordinarias de gasto que tuvieron lugar también en ese mes, el déficit financiero [después del pago de los intereses de la deuda], podría trepar a los 100.000 millones de pesos”. En particular, el mes pasado el déficit financiero ascendió a $ 9469 millones y a $ 38.856 millones desde enero, con un incremento de 73% respecto del mismo período de 2012.
Ante este panorama, Bridger expresó que “mejorar la posición fiscal debería ser un objetivo de cara a 2014 para darle grados de libertad a la política macroeconómica y no ser una fuente de fragilidad”.
En particular, consideró “necesario que se modifique la política de subsidios, lo cual puede sonar antipático en el actual contexto de cortes de luz, pero cuanto antes se aborde menores serán los costos asociados”. De hecho, los subsidios saltaron de 10.085 millones de pesos a 15.177,9 millones el mes pasado.
Para el año la consultora ACM calculó que se destinarán unos $ 85.000 millones a las transferencias al sector privado por la energía. Analytica estimó que, en total, los subsidios al sector privado suman cinco puntos del PBI.
El director de Analytica, Rodrigo Álvarez, subrayó que “la tendencia que están tomando las cuentas fiscales hace cada vez más difícil hacer sintonía fina”, el concepto que eligió el Gobierno para denominar el ajuste fiscal y el pago de las deudas en default desde 2001. Ante este panorama, afirmó que “si el Gobierno quiere evitar una crisis, va a tener que tomar decisiones costosas desde un punto de vista político”.
Álvarez explicó que “los gastos como el consumo público y jubilaciones subieron 37 por ciento”, y anticipó que “diciembre siempre se acelera el gasto público por el pago de los aguinaldos”, por lo que el déficit primario “acumularía un rojo de más de 15.000 millones de pesos”, dado que se consolida la debilidad de los ingresos tributarios.
Nadin Argañaraz, director del Iaraf, precisó que, con el resultado de noviembre, “se completó un trimestre de alto crecimiento en el gasto público, del 40,4% en promedio”.
En particular, indicó que en esta parte del año “se observa principalmente en las transferencias de capital a provincias, que se aceleraron 64 por ciento”. Sin embargo, Finsoport consideró que, dado el agotamiento de la política fiscal procíclica nacional, “las provincias estarán bastante solas frente a sus desequilibrios fiscales y a las demandas salariales de sus empleados”. Este panorama se vuelve más complicado tras la reciente rebelión policial, replicada en casi todos los gremios.
LA AFIP DICE QUE SUPERÓ LA META DE RECAUDACIÓN
El Gobierno superó anteayer la meta anual de recaudación de este año, al alcanzar los 825.163 millones de pesos, más de 4000 millones por encima de los 820.960 millones que estaban presupuestados, según fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Las fuentes, sin embargo, señalaron que aún restan contabilizarse los días feriados no bancarios para cerrar la recaudación de diciembre y, consecuentemente, los ingresos del año completo.
En el acumulado de los primeros 11 meses de 2013, la recaudación tributaria sumó $ 782.773 millones, 26,7% más que en el mismo período del año pasado, según informó días atrás el ente que conduce Ricardo Echegaray.
La AFIP, además, puso en marcha un “Registro de Entidades Vinculadas” y un “Régimen de Información de Operaciones Vinculadas” para “conocer todas las operaciones locales que realizan las empresas entre sí y que forman parte de grandes grupos económicos”. El objetivo, según un comunicado del organismo oficial, es “desarticular maniobras de planificación fiscal nociva como el traslado de quebrantos impositivos, los préstamos ficticios y la generación de gastos inexistentes”..