Por cada cosechadora vendida en la Argentina, en el Brasil se comercializan 6,5, sostuvo un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea. Según se consignó, esta cifra subió respecto del año pasado, cuando la diferencia era de 1 a 5,1 con el país vecino.
El informe, realizado por el economista cordobés Juan Manuel Garzón y reproducido por el diario Ambito Financiero, se titula “¿Cosecharás tu siembra?”. Considera que una comparación más justa debe tener en cuenta la diferencia que existe entre la superficie agropecuaria de uno y otro país, que también da mal para la Argentina. En ese sentido, señala que en 2012 se vendió 1,3 cosechadora por cada 10.000 hectáreas cosechadas en Brasil, considerando los ocho principales cultivos, al tiempo que en la Argentina la relación fue de apenas 0,4 cosechadora por cada 10.000 hectáreas recolectadas.
Según se recordó, el parque de maquinaria requiere ser permanentemente actualizado para compensar el desgaste natural que sufren los equipos por el uso, y por ende, mantener tasas de productividad; pero también para no quedar atrás en la carrera tecnológica.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria estima que las pérdidas que se generan en la cosecha de soja rondan actualmente los u$s 1.390 millones, cifra que puede representar hasta el 40% de los márgenes de producción de la oleaginosa. Estas pérdidas se generan por problemas de manejo y de obsolescencia de los equipos de cosecha, según se desprende del informe.