El sector es el responsable del 60 por ciento de las exportaciones y del 45 por ciento de la recaudación tributaria nacional, según un trabajo realizado por CREA y presentado ayer por la Mesa de Enlace.
Segun el mismo, el campo está integrado por 276.000 establecimiento familiares. En un trabajo preparado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola, a pedido de las entidades madres del campo, se indica que en las últimas décadas el sector venía creciendo a tasas constantes, pero en los últimos años se ha estancado. Este comportamiento contrasta con el que se observa en los países limítrofes, que continuaron su proceso de crecimiento en producción agropecuaria.
Las estimaciones de producción de granos indican que en 2020 se podrían alcanzar de 124,1 a 157,7 millones de toneladas, según la fuente considerada.
A su vez, la producción de carne bovina podría llegar a 3-3,8 millones de toneladas. La producción de carne aviar podría subir a 2, 4–3 millones de toneladas y la producción lechera ascendería a 14,1-18,3 millones de litros.
Alcanzar el potencial enunciado implicaría que la producción agropecuaria argentina podría alimentar a 632-745 millones de personas según la fuente considerada, en vez de los 441 millones actuales. Expresado de otra manera: la producción alcanzaría para alimentar a 15,5 -18,3 Argentinas, en vez de las 11 actuales.
El valor bruto de la producción agropecuaria pasaría de los 71,364 millones de dólares actuales a 87.646-100.359 en 2020. La producción adicional calculada permitiría generar más divisas, más productores, más proveedores más empleados rurales, más técnicos, más desarrollo local, mayor arraigo y mayor dinamización de la economía nacional.
“Sin embargo, para que esa oportunidad se convierta en realidad hacen falta que se den varias condiciones imprescindibles: que el negocio sea rentable, que haya previsibilidad, que se puedan incorporar nuevas tecnologías, que haya institucionalidad y que se establezcan políticas a largo plazo”.