A partir del próximo domingo, el precio de los combustibles quedará librado a la decisión de cada petrolera, luego de que cayera el acuerdo entre las compañías y el Ministerio de Energía. Esto ocurrió porque el precio internacional del petróleo se mantuvo durante 10 días por encima del valor local, cláusula necesaria para que caduque el convenio.
Consultados por este medio, los estacioneros de la ciudad de Rosario afirmaron que están “de espectadores, porque las petroleras, que son las que fijan los precios, hasta ahora están mudas, no nos han comunicado nada”, indicó Daniel Giribone, síndico titular de la Cámara de Estaciones de Servicios (Cesgar), respecto a una eventual suba de precios a partir de esta situación. Sin embargo, apuntó que “la petrolera estatal es la líder del mercado, con un 60%, y no creo que nadie se aleje de sus precios”.
“Hoy estamos todos alineados con los precios de YPF; el gobierno sigue teniendo la herramienta de la petrolera estatal”, sostuvo Giribone, quien agregó que aunque no cayera el acuerdo establecido, “había expectativa de un aumento en octubre”.
De acuerdo con el dirigente, el sector acumula un incremento anual de 16% en los precios en lo que va del año, por lo que “estamos acompañando la inflación”, dijo.
Además, Giribone explicó que si el precio del petróleo internacional llega a estar por debajo del local nuevamente, “se volverá otra vez al acuerdo”. Según declaraciones del ministro de Energía, Juan José Aranguren, publicadas ayer por el diario La Nación, si se da esa situación, “en noviembre volverá (el acuerdo) y habrá un precio sostén”; en cambio, “si sigue estando por arriba, continuará suspendido hasta que termine, el 31 de diciembre”.
Respecto al impacto que pueda tener esto en el mercado, Aranguren dijo: “Muy poco, porque faltando tan poco para que termine el acuerdo, las empresas, en el marco de una etapa eleccionaria, no van a tener ningún tipo de decisión de esta naturaleza. Ya ocurrió en 2015, en una circunstancia parecida”.
DENUNCIA A MAYORISTAS
Por otra parte, Giribone denunció lo que entiende como “catastrófico” para los empresarios del sector: “la aparición dentro del mercado de distribuidores mayoristas”, que comercializan el litro de nafta $3 más barato que las estaciones, según aseveró. “Son gente que vende combustible en cualquier lugar; algunos tienen autorización y otros no”, manifestó. “El mercado se pudrió”, añadió. “En Santa Fe, teníamos 24 mayoristas el año pasado y hoy tenemos 74. Venden unos 9 millones de litros, mientras que una estación comercializa unos 300.000 litros por mes”, indicó Giribone
REDACCIÓN ON24
