Dentro de la VII Compulsa Técnica para Proyectos de Investigación IPCVA, el CEAGRO de la Universidad de Lomas de Zamora realizó el estudio “Impacto del cambio climático en la oportunidad comercial de la ganadería argentina”. El estudio, llevado a cabo por la Lic. Sabine Papendieck y la Ing. Natalia Redolfi bajo la dirección del Lic. Gustavo Idígoras, generó como producto final una guía de buenas prácticas ambientales para acercar la información técnica y normativa relevada a todos los eslabones de la cadena vacuna.
De manera introductoria se consolidó los estudios científicos y de campo sobre los impactos de la ganadería sobre el cambio climático a nivel nacional, regional e internacional.
En segunda instancia se realizó un estudio contextual de las demandas ambientales comerciales multilaterales y particulares de destinos de exportación seleccionados (Francia, EE.UU. y Corea del Sur). Posteriormente y por su alto grado de desarrollo liderado por la UE pero con participación de productores, retailers y academia a nivel global, se analizó en profundidad el estándar de la huella ambiental (categoría de producto: carne).
Luego se realizó un análisis descriptivo de las acciones ambientales específicas en carne vacuna que se encuentran en desarrollo en Argentina y en 4 competidores seleccionados (Brasil, Uruguay, Nueva Zelanda y Australia). De esta manera se obtuvo un escenario de situación comparativo.
Considerando los impactos consolidados de la actividad, las demandas actuales a nivel comercial y el estado de situación de la cadena vacuna nacional, se elaboró como producto final una guía descriptiva de buenas prácticas ambientales. La mismapresenta pautas generales para la gestión de proveedores –alimento, insumos varios, combustibles, etc.-, entendiendo que el mercado productor argentino existen distintos niveles de integración hacia abajo y da una pauta más detallada para la producción ganadera. Busca de esta forma –con mayor o menor detalle– facilitar herramientas de gestión en el ciclo de vida completo de la carne envasada al vacío de exportación.
La guía puede ser adoptada por los diferentes agentes de la cadena en función de su menor y mayor integración dentro del ciclo de vida. No establece metas de mejora, sino prácticas que mediante su correcta implementación conllevan a reducir el impacto ambiental de la actividad realizada.
Asimismo, la guía en cuestión se encuentra armonizada a las prácticas que se requieren para implementar y certificar posteriormente estándares vigentes (particularmente la huella ambiental de la UE) en el sector a escala global.
Por último, en consonancia con la guía formulada, el trabajo recomienda que la cadena de valor de carne vacuna argentina adopte una “ganadería de precisión”, con intervenciones más eficientes en todos los eslabones del ciclo de vida, de manera de alcanzar mayor productividad con menor impacto ambiental y mayor desarrollo económico y social.
