Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
La desaparición del joven artesano Santiago Maldonado, de 28 años de edad oriundo de la provincia de Buenos Aires, que se mudó hace unos meses a la patagónica ciudad de El Bolsón, cerca de Bariloche, en la provincia de Río Negro, le dio un giro inusitado a la pre-campaña electoral nacional rumbo a las elecciones generales del 22 de octubre.
Maldonado hoy opacó a la mismísima Milagros Sala en la gimnasia reaccionaria de los sectores opositores al gobierno más radicalizados; y no es para menos: ya pasó un mes desde que Gendarmería desalojó “violentamente”, aseguran los activistas, un corte en la ruta 40 que venían llevando adelante activistas mapuches en Chubut reclamando tierras que son de propiedad de la textilera Benetton, y en el cual habría estado participando solidariamente Santiago Maldonado, a quien Gendarmería se habría llevado detenido.
El juez Otranto, quien también está a cargo de la investigación por la desaparición de Santiago, asegura que “por ahora no hay elementos” para sostener que Maldonado fue detenido por Gendarmería. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich dice que ni siquiera se puede confirmar que Santiago estaba en ese lugar “porque todas las personas estaban encapuchadas”.
El 6 de agosto, la por entonces precandidata a Senadora Cristina Fernández twiteó: “Santiago debe aparecer. Y debe aparecer con vida”. Allí comenzó todo. A partir de aquella visualización del caso por parte de la ex- presidente de la República, el mismo comenzó a cobrar fuerza entre los organismos de derechos humanos, pero no se coló entonces en la campaña electoral de las Paso.
Inmediatamente después de las elecciones, cual huracán, el caso pasó de “categoría uno” a “categoría cinco”, y hoy es tema nacional, sobremanera luego de que grupos violentos el pasado viernes destrozaron el microcentro porteño luego de una manifestación pidiendo por la aparición de Maldonado (causaron desmanes también en el Sur del país). Hoy nadie se atreve a predecir de qué manera continuará la cuestión si Santiago Maldonado no aparece, vivo o muerto.
Fuentes allegadas aseguran que en el gobierno respiraron aliviados luego de que un careo realizado entre los 40 gendarmes que participaron del operativo de desalojo de la ruta, no habría arrojado contradicciones entre ellos. Es decir, no fue un “exceso” de ningún uniformado lo que provocó la desaparición del artesano. ¿Y entonces?: algunos aseguran que está en territorio chileno, vivo o muerto.
Lo cierto es que desde lo estrictamente político, la izquierda románticamente revolucionaria (en un país donde no hay caldo de cultivo para que actúe) le sigue haciendo torpe e ingenuamente el juego a la derecha a la cual dice combatir. Si algo está dejando el claro el “Caso Maldonado” es que Cambiemos no necesitará hacer ningún esfuerzo adicional para seguir cosechando votos. Se los recoge la izquierda violenta y el kirchnerismo fanatizado.
Maldonado genera solidaridades recíprocas: los anti-gobierno para castigar al gobierno y eventual, fanática y vanamente intentar derrocarlo y los pro-gobierno que muy pronto harán marchas “espontáneas” en solidaridad y defensa “de la democracia” (o sea de Macri) como aquella del 2 de abril pasado.
Súper TC: también escenario de campaña
La pintoresca competencia del Súper TC 2000 realizada en el circuito callejero santafesino, tuvo este año el condimento adicional de transformarse en el relanzamiento de la campaña electoral de Cambiemos y el FPCyS sea a Diputados nacionales como en esta capital, donde se librará la “madre de las batallas” por las concejalías entre Emilio Jatón (FPCyS) y Carlos Pereira (Cambiemos); o lo que es lo mismo, entre Miguel Lifschitz y José Corral.
La disputa por los espacios “vip” y el favoritismo periodístico quedó evidenciada el sábado por la noche, cuando el Gobernador visitó el circuito y concitó la atracción – junto a Jatón y Luis Contigiani – en el sector “vip” del gobierno provincial (montado por primera vez en la carrera). José Corral no tuvo más remedio que trasladarse desde su búnker para “saludar” al Gobernador y aprovechar de paso el tumulto mediático. Tampoco se la haría fácil al Gobernador.
Día de la industria
Con titulares de franca recuperación del sector, este lunes el Gobernador participará en la sede de la UISF del acto conmemorativo del Día de la Industria llevando un anuncio para los empresarios.
Si bien el mismo se mantiene bajo siete llaves, estamos en condiciones de anticipar que sería de interés para el empresariado local (eventualmente podría llegar a beneficiar a industriales de otros lares).
De todos modos, el Gobernador les dirá a los hombres de empresas que la Provincia no sólo adherirá a la Ley Pymes sancionada por el Congreso nacional, sino que desde el Ministerio de la Producción se está trabajando para ampliar su beneficios a los industriales santafesinos. Queda pendiente la adhesión – esquivada por ahora en el parlamento santafesino – a la Ley de ART, reclamada al gobierno provincial hace una semana en esta capital por el Consejo Federal de la Construcción.
Adaptarse a los tiempos electorales
Lifschitz viró su discurso en el acto por el 133 aniversario de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, orientándolo hacia un auditorio simpatizante con Cambiemos. Habló de una “economía competitiva” y de procurar una “mayor eficiencia” entre el “capital y el trabajo” (casi rayano en la “meritocracia” macrista). Tampoco negó que se está ante una “economía abierta e integrada al mundo globalizado”, pidiendo eliminar la burocracia y los “impuestos distorsivos”; además de abogar por un “federalismo Siglo XXI”.
Para diferenciarse, fustigó impiadosamente al kirchnerismo señalando que en el país se vivieron “12 años de un entramado de corrupción inédita”, con un “legado de autoritarismo”. Es que luego de conocerse los resultados de las Paso, desde diversas fuentes de análisis “post electoral” aseguraron que en el subconsciente de un importante sector de la sociedad, el socialismo tenía muchos puntos en común con el kirchnerismo.
El Gobernador y su Ministro – candidato de la Producción Luis Contigiani están ocupados en resolver el problema de los elaboradores de biodiesel (Santa Fe es la mayor productora de Argentina) ante la restricción arancelaria estadounidense, y la apertura de la importación de carne de cerdo de aquel país con riesgo sanitario, a tal punto que el propio Senasa el pasado 4 de Julio prohibió importar carne de cerdo proveniente de Uruguay afectada por el síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS) que, si bien el riesgo de transmisión por carne sería bajo, como sostienen algunas fuentes, lo cierto es que la enfermedad una vez instalada afecta severamente la productividad.
Luis Contigiani, entre el ensordecedor paso de los bólidos del Súper TC 2000, nos anticipaba que su campaña proselitista rumbo a las generales del 22 de octubre, donde tendrá que mejorar los magros tiempos clasificatorios de las Paso (ya que estábamos en la carrera de autos) se basará en la defensa de los intereses santafesinos en el Congreso, tratando de pasar el medio mundo electoral por la incierta correntada de unos 400 nuevos electores (entre ausentes, votos blancos, nulos, etc.). Desde la carpa (“vip”) de Cambiemos aseguran que al menos la mitad de esos votantes irán a parar a su columna de haber.
Culminamos con el inicio: esta semana podría ser clave en el “caso Maldonado” si las fotografías que están viralizando en las redes sociales llegan a las mesas de redacción de los medios porteños.