Con el objeto de dotar a distintas provincias de infraestructura moderna que beneficie al sector forestal y maderero, la Unidad para el Cambio Rural (UCAR), está implementando las obras de modernización de nueve centros madereros y nueve viveros forestales situados en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, localizados en cada caso en zonas estratégicas para la actividad.
Las obras en los viveros implicarán una inversión final superior a los $103 millones y los dotará de la infraestructura necesaria para producir más y mejores plantines. Para ello se están construyendo, entre otros, invernáculos, salas de capacitación, laboratorios y oficinas, y se está adquiriendo el instrumental de laboratorio, equipamiento interno edilicio y equipamiento de insumos para producción, entre otras cosas. Al día de hoy existen ocho iniciativas en marcha, en cinco de las cuales las obras ya finalizaron, dos que aún están en proceso de construcción, una en proceso de firma de contrato. Además hay tres en las que recién se está delineando el proyecto.
Los principales beneficiados serán los productores forestales, quienes podrán acceder al excelente material de propagación producido en la región a precios competitivos, y a mediano y largo plazo los procesadores de madera, que dispondrán de materia prima de calidad.
En cuanto a los centros forestales, la totalidad de la inversión ronda los $358 millones ($228 millones corresponden a obras de infraestructura). Cada centro contará con una sala de secado, sala de afilado y aulas para capacitación. Además, casi todos tendrán una línea de aserrado (inversión principal) y, según la región o la provincia, serán dotados de equipos de remanufactura y carpintería.
Se estima que equiparlos implicará una inversión adicional de más de $130 millones, que quedará completada hacia fines de 2018.
Los centros de producción, servicios, capacitación y transferencia de tecnología del Programa de Sustentabilidad y Competitividad Forestal fueron concebidos como nodos regionales o provinciales capaces de convocar a las MiPyMEs, las asociaciones de productores, cooperativas, y demás organizaciones públicas y privadas y prestarán servicios hasta hoy inexistentes, en un sector que conforman unas 12.000 empresas y talleres localizados en los grandes centros urbanos.