La campaña de maíz está a poco de comenzar a desplegar su actividad de siembra y sin embargo, está más lejos de responder con un sí a esta pregunta que parecía obvia hasta hace dos meses. La oleaginosa ha vuelto a ser considerada como mejor opción. La carga financiera y los costos que incrementaron sus rindes de indiferencia parecen volver a arrinconarla a su hectareaje del año pasado, 1 M de ha. Incluso, ya algunos estiman que la soja le restará lotes. Los rindes de indiferencia del maíz treparon de nuevo. Los arrendatarios deberán obtener maíces de 90 qq/ha para cubrir sus costos y en algunas zonas estos promedios superan la media histórica.
Temor a que el invierno pase de largo
Aunque todavía está fresco el recuerdo de la fuerte irrupción polar que hace tres semanas dejó temperaturas extremas bajo cero grado y graves daños en los trigos, ahora la preocupación pasa por las elevadas marcas térmicas. Sacando esa semana, no hubo frío, situación que se ve en las marcas de las medias de las temperaturas que han quedado por encima de los valores históricos para julio. Desde entonces, la tasa de desarrollo del cereal, que copia la curva de crecimiento de las temperaturas, adelanta etapas. En Córdoba, los trigos hace una semana que ya dejan notar el primer entrenudo, fase que normalmente debería advertirse recién a partir de la semana que viene. Este fenómeno térmico acorta la etapa de macollaje, limitando a los trigos a unos pocos tallos. El efecto, luego se nota en menor cantidad de espigas por planta, un componente esencial del rinde. (GEA)
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