Durante los primeros seis meses del año, la distribuidora de electricidad Edesur no pudo equilibrar sus resultados. La compañía que opera en la zona sur de Capital Federal y doce partidos de la provincia de Buenos Aires realizó inversiones por $1210 millones, sin embargo, sus pérdidas fueron de $818 millones, un 798 por ciento más que durante el mismo período en 2016.
Aunque sus ingresos durante el primer semestre crecieron un 27 por ciento, Edesur no pudo revertir el saldo negativo. Los nuevos cuadros tarifarios establecidos desde febrero fueron una de las principales razones por las que la compañía registró una facturación de $9025 millones. En cuanto a las inversiones, Maurizio Bezzeccheri , Country Manager de Enel, principal accionista de la compañía, afirmó que estas se concentraron “en la ampliación de potencia de subestaciones”.
Asimismo, la empresa también reportó un recorte del 73,4 por ciento en su resultado operativo antes de depreciaciones y amoritzaciones, que de $1651 millones en el ejercicio enero-junio de 2016 bajó a $439 millones en igual período de este año. Esto se dio principalmente por los mayores gastos operativos, las provisiones crecientes para contingencias por multas y el aumento de la dotación de personal.
La baja del consumo también impacto en la industria energética, ya que desde Edesur informaron que las ventas fueron “levemente inferiores” comparadas a las del mismo período en 2016. Las temperaturas más bajas en verano y el consumo más racional, según Edesur, fueron las razones por las que la demanda de energía cayó un 2,3 por ciento a nivel nacional.
