TPR le pone la lupa al Lejano Oriente

El gerente de la Terminal Puerto Rosario, Diego Fernández Querejazu, dialogó con ON24 sobre el cierre del volumen de negocios en el primer semestre y de los nuevos proyectos que está cocinando la firma concesionada a la argentina Vicentín y la chilena Ultramar. Según anunció, más navieras internacionales podrían desembarcar en Rosario para concretar nuevos negocios con el Lejano Oriente.

¿Qué cifras preliminares manejan respecto al cierre del primer semestre de 2017 en lo que a volumen de negocios refiere?
Este año, estamos en un esquema bastante equilibrado. Hay un crecimiento cercano al 13% en contenedores movilizados, en la medición interanual. Esperamos que sea un poco mayor en el segundo semestre porque hay algunas campañas de cargas que vienen demoradas, como la exportación de maní, que es un volumen importante para el Puerto.

¿A qué se deben esas demoras?
Son diferentes factores. El maní, que viene de la zona sur de Córdoba, estuvo bastante afectado por las lluvias.

¿En facturación también se ve el mismo crecimiento?
Es bastante similar en contenedores. Pero hay otras cargas que han tenido una baja, por lo que en promedio estamos en números muy parecidos al año pasado.

Por ejemplo, ¿qué cargas?
La campaña de exportación de azúcar está empezando ahora recién. El año pasado, tuvimos exportación importante durante el primer semestre. Mineral de hierro también está a la baja y hay un porcentaje de esa carga que se ha perdido por la crisis que tiene ese commoditie a nivel internacional. La campaña de fertilizantes también está empezando recién. En general, viene siendo un año de atrasos varios.

Salvo en contenedores…
Sí, vienen en una secuencia de crecimiento, más allá que dentro del promedio de la Terminal todavía no representa un porcentaje muy alto.

¿Qué participación tiene este negocio en el total del volumen que mueve TPR?
Hoy en día es del 30%, pero viene en crecimiento: era el 10% y esperamos llegar al 50% de aquí a un año y medio más.

¿Cómo vienen con las obras de ampliación, necesarias para responder satisfactoriamente a este crecimiento?
Vienen avanzando, se está haciendo una inversión muy importante. Este año, vamos a estar desembolsando en el orden de los US$ 12 millones solamente en infraestructura. Principalmente, en la ampliación de plazoleta para contenedores, un scanner de última generación, nuevas oficinas para mejorar las condiciones de trabajo, nuevos accesos y espacios adicionales para contenedores vacíos. De aquí a cuatro meses cuando se terminen las obras, la Terminal va a quedar preparada para administrar una capacidad del orden de los 150.000 teus, que es casi el triple de lo que se mueve ahora.

En 2015, tenían la meta de llegar a multiplicar por 10 el movimiento de la Terminal, así que van en ese camino.
Así es. Pero es un camino que hay que hacerlo en forma muy gradual. Hay que ir invirtiendo antes de que llegue el volumen y en escalas razonables para no sobre-invertir.

¿Qué va a pasar con la Zona Franca de Paraguay?
Hay algunas señales que hemos visto de parte del Estado de Paraguay para lograr darle vida al concepto de zona franca, modificando la configuración geográfica dentro del marco del Puerto, pero con un concepto diferente. Aún no hay detalles, pero sí algunas ideas para que empiece a funcionar para lo que fue concebida.

2015 y 2016 fueron años muy buenos para abrochar la operación de navieras multinacionales. ¿Hay alguna negociación con nuevas compañías que se pueda adelantar?
Se inició un proceso de exportación de fertilizantes a Paraguay vía TPR, que era una carga que antes salía por el Puerto de San Nicolás. Y respecto a contenedores, tenemos varios proyectos porque estamos en contacto con líneas navieras que no operan en TPR. Pero estamos trabajando en un proyecto para agregar conectividad a destinos del Lejano Oriente. Hoy se llega, pero hay poca oferta de espacio y hay mucha demanda en la zona. Estamos dialogando con compañías para lograr un servicio especialmente diseñado para los armadores de Oriente.

¿A qué negocio o carga apuntaría?
Hay volúmenes importantes de madera, celulosa, derivados de la industria del crushing y el biodiesel, derivados del maní, vinculados a las cargas de exportación, pero también con el potencial de desarrollar importación de la industria en general que actualmente llegan por otros puertos.

¿Cómo sería la mecánica? ¿Vía Montevideo o Brasil?
No está definido aún, pero están abiertas las tres opciones: vía Montevideo, Brasil o Buenos Aires

Y serían navieras nuevas que brindarían el servicio…
Así es, pero me reservo su identidad hasta que no esté más confirmado el proyecto.

¿Para cuándo esperan concretarlo?
El objetivo es poder empezar durante el segundo semestre. Estamos en tratativas avanzadas.

REDACCIÓN ON24

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