La idea del Gobierno de importar casas prefabricadas de China, idea que surgió de ese país, se estuvo negociando antes de la visita que realizó Mauricio Macri en mayo a Beijing. Argentina piensa invertir u$s 1.000 millones en estas viviendas sociales de ese origen. Si bien desde el Gobierno dicen que estas casas tendrán un 60% de componentes locales, algunas empresas del rubro se quejaron porque, dicen, acá en el país ya hay fábricas que construyen casas similares y a precios apenas un poco más altos: las chinas cuestan u$s 750 el m2, mientras que las nacionales rondan u$s 800.
Una de las empresas que salió a demostrar que pueden competir con las casas chinas es Casarella. ” El m2 de Casarella puede ser igual o menor al de las chinas, pero el sistema de licitación de obras Argentino es obsoleto, encareciendo la vivienda“, se queja Néstor Sucko, fundador y CEO de esta firma que ya lleva doce años en el mercado argentino.
Casarella construye en seco con el sistema denominado Steel Frame. La estructura de la casa se construye con Perfiles de Acero Galvanizado, logrando rigidez y durabilidad. Por sobre todo confort, aislación térmica, reducción de costos en Gas y Electricidad.
Se sabe que estas casas son con estructura Steel Frame, en China las panelizan y las envían a distintos países, en este caso Argentina. No está claro aún cómo se realizará el montaje y el finish de las mismas.
El flete del Barco es ínfimo comparado con el flete dentro de Argentina, parece irreal pero es así. Con lo cual a China a pesar de los miles de kilómetros que nos separan el costo interno Argentino alto hace que ellos compitan de igual a igual.
El sistema de licitaciones es obsoleto, las empresas que intervienen en las licitaciones solo trabajan con construcción tradicional. Macri quiere imponer el sistema de construcción industrializada, pero se encuentra con la resistencia de ellas como también en los municipios. Por sobre todo para que cambien las reglas de juego hay que cambiar la metodología de licitaciones.
Casarella puede proveer 36.000 m2 de viviendas año con la metodología China.