Parecía, hace tan sólo un par de años, que pasaría mucho tiempo en volver a ver un nuevo Combate del Siglo dentro del mundo del boxeo, o al menos uno en el que se movieran las cifras que se pusieron en juego en el último Mayweather – Pacquiao. Sin embargo, no ha habido que esperar mucho para que, nuevamente, otro combate pugilístico logre desbancar a la pelea Mayweather – Pacquiao como el Nuevo Combate del Siglo, al menos económicamente hablando.
El próximo 26 de agosto los aficionados al mundo del boxeo tienen una cita en Las Vegas con el debut de Conor Mc Gregor, un luchador de la UFC, que dará el salto al mundo del boxeo para enfrentarse a Floyd Mayweather, un combate que ha creado una expectación enorme.
Sobre el papel, todo pareciera indicar que McGregor parte en inferioridad de condiciones: viene de otro deporte, donde los combates apenas duran 5 rounds (ahora tendrá que pelear durante 12 rounds en el caso de no acabar antes) y con un peso bastante inferior a los 69,5 kg en el que se establece la marca para competir. Sin embargo, Mayweather tampoco lo tendrá sencillo: retirado desde hace dos años, deberá enfrentarse a un rival que no ha parado de combatir y cuyo estado de forma, en principio, podría ser superior al del norteamericano, aunque en las apuestas lo den como claro favorito frente a Mc Gregor.
Cifras millonarias
Pero donde realmente ha generado expectación, además de en lo deportivo, este combate es en el apartado económico. El combate ya ha sido catalogado como el “negocio del siglo” y no es para menos pues se esperan generar alrededor de 1.000 millones de dólares por todo tipo de ingresos que podría generar la pelea.
El combate se podría convertir en la mayor venta en PPV de un combate de boxeo en toda la historia, con más de 5 millones de contrataciones lo que podría suponer alrededor de 500 millones de dólares. El anterior “Combate del Siglo”, el Mayweather – Pacquiao, generó alrededor de 455 millones de dólares, a un precio de unos 99 dólares la compra del combate.
Con la venta de entradas se prevé recaudar alrededor de 90 millones de dólares. El evento se celebrará en el T-Mobile de Las Vegas debido a su mayor capacidad (alrededor de 20.000 aficionados). Recordemos que el Mayweather – Pacquiao se disputó en el MGM Grand Garden Arena, escenario que también se barajó para este combate aunque su menor capacidad, 16.216 espectadores, ha motivado la nueva ubicación. La asistencia en el MGM Grand Garden Arena generó 72,2 millones de dólares.
Los ingresos por patrocinio, la venta de derechos, el merchandising y las apuestas deportivas podrían generar otra cifra cercana en su conjunto a los 200 millones de dólares. En total, unos 800 millones de dólares en las estimaciones más modestas que se espera se superen con facilidad hasta alcanzar los 1.000 millones de dólares en el que sin duda será el nuevo Combate del Siglo.