La Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), pretende llevar adelante un cable de fibra óptica submarino que una Chile con China, luego de finalizar las obras del plan “Fibra Óptica Austral”.
Este año, la entidad definirá el trazado definitivo del cable que permitiría al país estar en la vanguardia de la conectividad con Asia, en toda la región.
El proyecto “Fibra Óptica Austral” que se desplegará en el extremo sur del país, permitirá la integración de la Patagonia, y actualmente se encuentra en etapa de recepción de ofertas. El resultado de la licitación está previsto para octubre de este año.
El despliegue de la Fibra Óptica ubica al país en condiciones favorables para proyectos de mayor envergadura como el caso del Cable Transpacífico Asia- Latinoamérica, cuyo estudio de pre-factibilidad técnica fue recibido por la Subtel, y que analizó preliminarmente qué opciones existen para el desarrollo de una conexión directa entre China y Chile.
La iniciativa contempla el despliegue de 20.000 a 24.000 kilómetros de infraestructura óptica, con una inversión cercana a los US$ 650 millones, y sugiere tres rutas posibles.
- Una se iniciaría en Valparaíso, con enlaces en Juan Fernández, Isla de Pascua, Auckland (Nueva Zelanda) y Sydney (Australia), para llegar a Shanghái.
- También desde Valparaíso, con enlaces en Juan Fernández, Isla de Pascua, Tahiti hasta Shanghái
- La tercera propuesta es desde Punta Arenas a Auckland y conexión en Shanghái.
Sobre las posibilidades del trazado, Roberto Gurovich, experto en telecomunicaciones de G&A consultores, explicó que la primera tendría que ver con un problema constructivo y de mantenimiento, dado que el mantenimiento de la zona Austral, por las mareas y los climas, las corrientes puede ser un poco más difícil. Por otro lado, si una ruta por la zona austral, paga o justifica adicionalmente la construcción del proyecto Fibra Óptica Austral, probablemente hay sinergias que hagan que todo el proyecto sea más rentable que una salida por Valparaíso.
El especialista explicó que podría haber un conflicto con el paso por Argentina, dado que el trabajo con el vecino país podría relegar soberanía.
Gurovich señaló que una salida por Valparaíso deja la zona austral necesitada de conectividad, y sale por desde los centros de tráfico, y disminuye el uso de la infraestructura, porque el mayor tráfico de Chile se produce en Santiago, entonces es más cerca para sacarlo por el mar. Y por otro lado, si va por Chile insular va a pasar por la isla de Pascua, y el paso por la Isla de Pascua genera conectividad adicional, en un lugar que está especialmente aislado.
